Una centenaria imprenta

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Una centenaria imprenta

Por: jstorres
Publicado el: Julio 2018
La creación de la Imprenta Distrital surgió de la necesidad de divulgar las actividades del municipio y los trabajos oficiales.

 

En 1918, por medio del acuerdo 54, el Concejo ordenó la compra de una imprenta para el servicio del municipio: se dispusieron 1.000 pesos para la adquisición de la maquinaria y 600 pesos para los gastos de funcionamiento. No obstante, la conformación oficial de la Imprenta se reglamentó por medio del Decreto 34 del 30 de marzo de 1919.

La Imprenta se ubicó en el Palacio Municipal hasta 1936, momento en el que el alcalde de la ciudad, Jorge Eliécer Gaitán, solicitó al Consejo Municipal el traslado de la Imprenta a una casa del Distrito, para que pudiera ejercer con eficacia las labores de difusión cultural y publicación de los actos administrativos. Así, la imprenta se trasladó a la calle 6, la calle de los tipógrafos, que habían ejercido la profesión en Bogotá, desde el siglo XIX. Estuvo ubicado en la calle 6#8-49, hasta 1948, cuando se reubicó en la antigua plaza de mercado de San Cristóbal. Desde 1948 la Imprenta ha operado en el mismo lugar, declarado bien de interés cultural – BIC mediante la Resolución Nro. R6 0034 del 23 de diciembre de 1997 y bien de interés general mediante el Decreto 606 de 2001.

La Imprenta Distrital, junto con la Tesorería y la Personería, es una de ellas. Millones de carteles, afiches, volantes, formatos, boletas, cartillas, instructivos, periódicos, revistas y libros impresos, han permitido a la Administración de la ciudad, a lo largo de ya casi cien años, comunicar lo que piensa, concertar lo que quiere hacer y dar cuenta de sus realizaciones; en definitiva, construir una ciudadanía informada, cimiento de la legitimidad. Ya desde los albores de la época republicana, comunicar lo público ha sido prioridad de gobierno.

Los medios empleados para este propósito fueron múltiples. El pregón -ese caracterizado medio que a voz en cuello enteraba a los habitantes de las decisiones de jueces, cabildos, magistrados, oidores, virreyes y reyes- convivió y se combinó durante un largo periodo con los edictos. El pregonero leía textos manuscritos en los sitios de aglomeración de gentes, como en el mercado, en la misa y en otras partes propicias para la socialización, y cumplía así con la misión encomendada de informar acerca de las situaciones que los gobernantes consideraban necesario para ser divulgadas y sabidas por la opinión.

Si bien en Europa estos medios empezaron a desaparecer rápidamente con la irrupción y propagación de la imprenta -que provocó una explosión de medios impresos- en América y, particularmente, en la Nueva Granada, la tardía y lenta adopción de esta novedad tecnológica permitió una convivencia de formas que abarcaron desde finales del periodo colonial hasta bien avanzado el siglo XIX. Sin embargo, fue durante este siglo que se produjo en la naciente República una gran producción de medios impresos, especialmente periódicos.

En ese contexto surgió la Imprenta Municipal con el propósito de informar, comunicar, dar claridad a las actuaciones de la Administración de la ciudad y, a través del respeto al ciudadano, fortalecer los lazos entre éste y sus gobernantes.

Aunque desde 1863 la ciudad tenía un periódico denominado “El municipal”, en donde se daban a conocer los actos oficiales de la Administración, su impresión en talleres particulares, junto con los altos costos que ello implicaba, condujeron a la inevitable creación de una dependencia encargada de todas estas labores. Y así lo hizo en 1919,  cuando estableció un taller de artes gráficas.

Desde entonces, la imprenta distrital es garantía de legitimidad para la ciudad. Primero, porque asegura el derecho a la información; segundo, porque es un instrumento que permite la rendición de cuentas de la administración y, tercero, porque es instrumento de legalidad. De ahí la importancia de su tarea.

La Imprenta Distrital es hoy una garantía del derecho a la información; un mundo privilegiado y particular en el que, de manera extensa, la Administración Distrital presenta a la ciudadanía informe de lo que hace. Al tiempo, la producción de la imprenta es un instrumento de rendición de cuentas, que deja constancia de los resultados y avances de la gestión de gobierno. Pero, fundamentalmente, su trabajo es garantía de memoria institucional.


Portafolio de Servicios

La Imprenta Distrital asesora permanentemente a sus clientes durante la planeación y producción de los trabajos. La entidad tiene la capacidad de imprimir sobre diversos tipos de papel, hasta medio pliego (70 x 50cms). Se encuaderna en acabado rústico (pegante hot melt) y cosido al caballete con ganchos para cartillas, folletos o revistas de hasta 100 páginas.

La Imprenta Distrital ofrece gran variedad de productos, de óptima calidad, para campañas de divulgación y papelería para eventos:

  • Adhesivos
  • Afiches hasta medio ½ pliego
  • Calendarios
  • Escarapelas
  • Libretas
  • Planeadores
  • Plegables
  • Postales
  • Tacos de nota
  • Tarjetas de invitación
  • Volantes
  • Libros, entre otros.