El embalse de la Regadera

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El embalse de la Regadera

Por: jstorres
Publicado el: Julio 2018
La construcción del primer embalse para el suministro de agua en Bogotá fue una de las grandes hazañas de ingeniería a comienzos del siglo XX.

Por Ima Poveda

El Fondo Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá es uno de los más grandes que custodia el Archivo de Bogotá. Allí se encuentra gran parte de la vida administrativa, financiera y legal de esta empresa. Se encuentran documentos desde 1914 hasta 2002. En 1914 se concretó la negociación de la compra por parte del municipio de la Empresa de Acueducto (la cual era de carácter privado) y se creó el Acueducto Municipal de Bogotá.

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Uno de los expedientes que se puede encontrar es el relacionado con el proyecto de construcción del Embalse de la Regadera, que se alimenta de las aguas del río Tunjuelo, una de las primeras hazañas de ingeniería en la Bogotá de entonces. Como el Tunjuelo era el río más caudaloso también se utilizó para surtir al primer acueducto capitalino y, de hecho, por su importancia, pasó a ser propiedad de la ciudad a través del decreto Legislativo 431 de 1906, tal como lo menciona Julián Alejandro Osorio en su estudio sobre este río.

Para 1927 se conformó la Comisión Municipal de Aguas, encargada de hacer los estudios de las fuentes hidrográficas con las que contaba la ciudad. En 1929 el municipio compró terreno de una hoya hidrográfica con centro en la vereda La Regadera. Este embalse fue considerado la gran solución para el abastecimiento de agua en la ciudad y fue hecho entre los años 1934 y 1938.  Tenía conexión con la planta de tratamiento de Vitelma a través de enormes tuberías.

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En este tomo se puede leer de primera mano los expedientes de estos estudios de 1928, con los cuales se inició el proyecto, y están tanto en español como en inglés. Allí se puede encontrar los estudios técnicos y de costos de la construcción de este embalse, así como los estudios geológicos de la zona. Además, se encuentran fotos tomadas por los mismos ingenieros de la zona, tomando muestras o estudiando el terreno mismo. En estos expedientes se encuentran fotos de la época aún adheridos a los informes;  además se pueden encontrar descripciones del paisaje que no solo se limita a un lenguaje técnico, como esta descripción de la ULEN & Company sobre el río: “The Tunjuelo is a small, rapid, turbulent, and generally clear stream running down out of the mountains…” ( El Tunjuelo es pequeño, rápido, turbulento y claro arroyo que baja de las montañas).

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La construcción de este embalse repercutió en el cobro del servicio a la ciudadanía, lo cual se puede leer en esta carta que envía el Gerente del Acueducto Municipal a la Secretaría de Hacienda del municipio, en la que expresa su preocupación por aclarar el alza que se va a realizar en el servicio domiciliario de acueducto

No todos los documentos son de corte técnico. Como dato curioso se encuentra una carta de la Asociación de Ingenieros quejándose por la contratación de ingenieros extranjeros, como se puede leer en este memorial dirigido al Concejo Municipal de Bogotá.

Como se puede ver estos documentos exponen los aspectos técnicos y humanos que se involucraron en los diferentes proyectos de esta empresa y, adicionalmente, pueden remitir a otras entidades, dependiendo los intereses de los distintos investigadores, que tuvieron relación en llevar a cabo este gran proyecto que solo se terminó en 1938.

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