El garrote vil

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El garrote vil

Por: jstorres
Publicado el: Abril 2019
A propósito del Día de las víctimas, una reseña sobre el garrote vil, la forma de ejecución empleada durante siglos en América Latina, Asia y Europa.

Por María Alejandra Malagón Quintero

La colección de la revista Alternativa es una de las fuentes de historia política más importantes del Archivo Distrital de Bogotá. Esta publicación fue representativa de la Nueva Prensa que se desarrolló en Colombia durante la década de los setenta. El comité editorial para esta publicación estuvo conformado por Gabriel García Márquez, Cristina de la Torre, José Vicente Kataraín, Enrique Santos Calderón, Jorge Restrepo, Manuel Segura y Héctor Melo; las artes estuvieron a cargo de María Teresa Santos.  Sus artículos plantaban agudos conflictos políticos e ideológicos de orden nacional e internacional que estaban acompañados por piezas gráficas tales como caricaturas, fotografías, dibujos y fotomontajes, que hoy enriquecen el patrimonio artístico de la ciudad.

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En la sección Breves Mundiales que trataba sobre temas de política internacional, se publicó la nota España: Garrote Vil, en la que se hizo una corta, pero aguda reflexión, acerca de las próximas ejecuciones que se llevaría a cabo por parte del régimen franquista, que sentenciaba a muerte a dos integrantes de la ETA condenados por terrorismo, Juan Paredes Manot (Txiki) de 21 años de edad y Ángel Otaegi de 33 años.

 Aunque la sentencia de muerte ordenaba su ejecución a garrote vil, en la actualidad se sabe que las dos víctimas fueron fusiladas con armas de fuego. Paredes en el Cementerio Barcelones y Otaegi en el penal de Burgos, el 27 de septiembre de 1975, y que se constituyeron en las últimas ejecuciones realizadas durante el Franquismo, ya que su líder murió el 20 de noviembre de este mismo año. Dicha noticia es complementada con una caricatura en la que se representa al General Francisco Franco sentado en una silla de ruedas con una manta en sus piernas, como señal de enfermedad y vejez.

Sus rasgos físicos característicos son ilustrados de manera exagerada, aumentando el tamaño de su nariz y orejas, mientras que sus ojos y manos se torna minúsculos. La tensión de la representación se encuentra en la mitad de la imagen, entre la mano izquierda de General Franco y la manivela de accionamiento de una prensa que sujeta el cuello de la víctima, la cual es retratada con formas difusas que impiden ver su rostro, lo que le otorga mayor dramatismo a la caricatura. El General viste un uniforme franquista decorado con insignias como la esvástica y el  águila de San Juan, lo que refuerza la simbología de la imagen. El puntillismo empleado en el dibujo sirve para añadir texturas, sombras y tonos a la caricatura.