Archivo de Bogotá Secretaría General - Alcaldía Mayor de Bogotá

Por Felipe Useche y María Fernanda Cuevas, historiadores del equipo de Investigaciones del Archivo de Bogotá 

La Secretaría General de la Alcaldía Mayor, a través del Archivo de Bogotá, viene desarrollando múltiples acciones, proyectos y estrategias para la divulgación, acceso y promoción del patrimonio documental que conforma la memoria del Distrito Capital.  Si bien los Archivos históricos y oficiales son instituciones de la memoria considerados tradicionalmente como espacios de conservación, hoy tienen el desafío de actualizar sus marcos de acción para generar una apropiación social de sus fondos y colecciones, interactuar con múltiples públicos y establecer procesos de reflexión y aprendizaje en las comunidades locales. 

Desde el equipo de investigaciones del Archivo de Bogotá se está desarrollando el proyecto Bogotá Historia Común 2.0 que propone nuevas formas de reconstruir, recuperar y conectar las memorias locales de comunidades, barrios y veredas de la ciudad, las cuales son parte constitutiva del patrimonio documental bogotano. En ese sentido, el proyecto avanza en la construcción de una “Metodología de apropiación social del patrimonio documental local y comunitario”, que es una propuesta que amplía los contenidos de memoria de la ciudad, mediante la conexión con las localidades y las comunidades que las habitan. Esta metodología se viene compartiendo y ajustando con entidades distritales y académicas aliadas del proyecto, que tienen contacto directo con los territorios.

¿Qué se entiende por patrimonio documental en este marco de referencia? 

En general, el patrimonio documental puede entenderse como un conjunto de bienes tangibles que las comunidades, los grupos sociales y las instituciones públicas y privadas reconocen como parte de su memoria e identidad. Este puede evaluarse y seleccionarse a partir de diferentes valores: histórico, artístico, científico, literario o cultural; además de suscitar intereses particulares en la población o comunidad a la que pertenece, al tener un significado dentro de su historia y contexto determinado, o formar parte de las manifestaciones de la memoria colectiva. 

El programa de Memoria del Mundo de la UNESCO, establecido en 1992, se enfoca en el patrimonio documental considerado como memoria de la humanidad y como subconjunto del patrimonio cultural. Dicho programa busca la promoción de este tipo de patrimonio y, sobre todo, su conservación a través de una red internacional de archivos, bibliotecas, museos y otros espacios de custodia de documentos¹. 

En el marco del proyecto Bogotá historia común 2.0, el patrimonio documental es un activo de la memoria de las comunidades barriales, veredales y diversas de Bogotá; y está conformado por múltiples testimonios, huellas y documentos mediante los cuales se expresan las personas en el tiempo y en el espacio. Dichos rastros se convierten en memorias locales que tienen un valor especial y que, al representar experiencias colectivas, identitarias, transformadoras y de impacto, adquieren un valor patrimonial, que hace relevante su captura y conservación.  

Esa memoria se encarna en documentos, que no son sólo textos, sino que pueden ser fotografías, videos, grabaciones, pinturas, mapas y mucho más; y que son un legado invaluable para las comunidades en el ámbito local. Es a partir de ese cuerpo documental, construido a través de procesos de concertación y participación, que se quiere proporcionar herramientas y guiar a comunidades, entidades y organizaciones para que identifiquen, seleccionen y gestionen de manera activa y participativa esa documentación y esa memoria que constituye patrimonio de los bogotanos y que está en el centro del material y contenidos que promueve y busca recuperar el proyecto Bogotá Historia Común 2.0. 

¿Qué se entiende por apropiación social para el proyecto y su metodología? 

La Apropiación Social se refiere a un proceso de contextualización, difusión, integración e interiorización de contenidos diversos (culturales, científicos, comunitarios, artísticos, etc), así como de saberes y prácticas que convocan la participación del público general y especializado, para su divulgación, uso y circulación.  

En el caso del patrimonio cultural, la apropiación social es un proceso fundamental para dotar de sentido una práctica, un bien, un saber o un contenido; y su propósito es el de incluir a la comunidad y diferentes sectores de ella en la apreciación que se hace del patrimonio: bienes tangibles, intangibles y naturales que recibimos del pasado y evaluamos desde el presente con intención de mirar hacia el futuro. Este enfoque asume que la comunidad es propietaria del patrimonio cultural y, por ende, su aprovechamiento pasa por los intereses de la misma. 

La “Metodología de apropiación social del patrimonio documental local y comunitario” que se está construyendo pretende poner en práctica el principio de gestión participativa de memorias locales y comunitarias; de acuerdo con el siguiente esquema:

La generación se refiere a actividades que resaltan el enfoque participativo en la identificación y co-creación de memorias locales y comunitarias; bajo la responsabilidad y acción de las comunidades, mediadas por la guía técnica y las herramientas que provee esta metodología y sus instrumentos anexos. La circulación supone actividades de socialización de los contenidos de memoria que se incorporarán al proyecto, tales como su publicación, su divulgación y acceso; así como el cargue continuo de esos contenidos en la colección digital de acceso libre que tiene prevista el proyecto. Finalmente, se pretende el uso de todos los contenidos acopiados, como una forma de integrar múltiples memorias y saberes de origen comunitario; lo cual es posible con la consulta pública de los mismos, la importación de datos abiertos al público y el ejercicio de descripción de la documentación, el cual realizarán las comunidades sobre aquellas memorias que consideren con valor patrimonial. 

¿Cómo se ha venido avanzando? 

En el proceso de perfeccionamiento de la “Metodología de Apropiación Social”, los investigadores a cargo de Bogotá Historia Común 2.0 adelantan, en alianza con IDARTES, una serie de talleres de sensibilización dentro del proyecto aliado que se denomina Culturas en común - Rutas de la Memoria. El propósito es que los gestores territoriales de la entidad del sector cultural orienten conceptual y técnicamente a las comunidades y colectivos que participan de dicha iniciativa, la cual acompaña a 4 comunidades locales en el desarrollo de varios documentales culturales de memoria. Dichos documentales serán incluidos en la colección digital que resguarde, organice y alimente dichas memorias de origen ciudadano, y las ponga a disposición de todo público. 

A lo largo de las sesiones de sensibilización se han realizado talleres y actividades de retroalimentación con los gestores territoriales de IDARTES, quienes se despliegan en las 20 localidades de Bogotá y han manifestado una recepción positiva de la propuesta metodológica aportada por el Archivo de Bogotá, al tiempo que han enriquecido la misma con su experticia comunitaria. Al finalizar las jornadas de sensibilización en patrimonio documental se espera seguir acompañando a los gestores territoriales como multiplicadores de la metodología, para que entreguen capacidades a las comunidades en la gestión participativa de sus memorias. Igualmente, se espera consolidar el documento de metodología y sus instrumentos anexos, que serán la línea base para la construcción tanto de lineamientos técnicos para las entidades distritales, como de guías prácticas para las organizaciones de base comunitaria que se vinculen paulatinamente al proyecto con su patrimonio documental local.

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^[1] UNESCO, Memory of the World. General Guidelines to Safeguard Documentary Heritage, 2002, p. 2.