Bogotá, años 20: el paseo Bolívar, una imagen dolorosa

Versión para impresión Send by email

Bogotá, años 20: el paseo Bolívar, una imagen dolorosa

Por: jstorres
Publicado el: Junio 2020
El paseo Bolívar fue, hasta las primeras décadas del siglo XX, uno de los límites de la ciudad en su parte oriental, sobre los cerros. Llegaba por el norte hasta la actual zona de San Diego y por el sur hasta la Plaza de Maza en el barrio Egipto.

Por Luis Enrique Rodríguez - Grupo de Investigaciones Archivo de Bogotá

Nuestra ciudad en los años veinte estaba en pleno crecimiento. En diez años, de 1918 a 1928, duplicó su población y llegó a 285.000 habitantes.[i] Además de los nacidos en la ciudad, también llegaban muchas personas con el deseo de quedarse en la ciudad. Había empleo pues se tenía un sector industrial creciente[ii] y la construcción de obras y de redes de servicios públicos. Con préstamos que obtuvo el municipio se generó un auge económico y el surgimiento de una pequeña capa empresarial y rentística, una capa media asalariada empleada en comercios, bancos y oficinas del Estado[iii] y una capa numerosa de obreros.

Paseo2_0.png
Imagen modificada a partir de : Plano de la Ciudad de Bogotá (1913). En: Mejía Pavony, Germán (2007).
Atlas histórico de Bogotá: cartografía 1791-2007. Bogotá: Alcaldía Mayor de Bogotá; Planeta P. 69. El área roja es el Paseo Bolívar,
se puede ver como incluso en la cartografía de la ciudad se solía recortar la extensión del mismo, dándole la connotación de límite.

Pero Bogotá no era un paraíso. Sus peores problemas eran las herencias del siglo XIX: malos olores en toda la ciudad a causa de un alcantarillado a cielo abierto y una población afectada por enfermedades intestinales debido al suministro de agua cargada de materia orgánica, microbios y de mal olor.[iv] Se decía, por esos años, que estas condiciones habían originado las epidemias que azotaron la ciudad en 1889, 1891-1892 y, por supuesto, en 1918[v], año que todavía estaba fresco en el recuerdo de todos. Y no era para menos, mensualmente morían 300 personas en Bogotá, pero en septiembre de ese año murieron más de 1500 habitantes a causa de las afecciones de la gripa.[vi]

El aumento de población mencionado hizo que la ciudad que tenía un casco urbano “concéntrico y compacto”, herencia también de la época colonial y del siglo XIX, resultara insuficiente para albergar a todos los bogotanos, recién nacidos y llegados.

Paseo3_0.png

La presión por el espacio causó un inadvertido proceso de densificación de Bogotá. Es decir, que la ciudad debió alojar mayor cantidad de familias en sus construcciones y construir más habitaciones en los lotes, solares y huertas de las casas. Pero como no era suficiente, la ciudad continuó la urbanización de la zona que la separaba de Chapinero, y se extendió hacia sectores como el Siete de Agosto, San Façon, Estación de la Sabana, Barrio Ricaurte, Las Cruces, San Cristóbal y Villa Javier.[vii] A ello deben sumarse los desarrollos de vivienda ilegal que por algunos años existieron en las faldas de los cerros orientales de la ciudad.

Este crecimiento dio lugar a desarrollos ilegales de vivienda en las faldas de los cerros orientales de la ciudad. El más notorio, por la informalidad, pues no sacaban licencia para construir sus casas y por la pobreza de sus habitantes fue el Paseo Bolívar. Terminemos con esta foto de Juan Lozano y Lozano, un político liberal, quien pinta este cuadro doloroso:

“Los obreros que trabajan a jornal habitan en las afueras: en el paseo Bolívar, abajo del cementerio, en San Cristóbal; y en el mejor de los casos, en las llamadas urbanizaciones obreras. Sus casas en su mayor parte están constituidas por un cuadrilátero de tablas provenientes de deshechos ataúdes, que consiguen en el cementerio; de tejas metálicas fuera de uso, que obtienen en las obras de construcción; de adobe, en el caso de los millonarios. Allí se apiñan familias enteras en la promiscuidad y el desaseo...”[viii]

Paseo4_0.png

En nuestra clase obrera no existe el concepto de mueble. Yo tengo que ver con los carpinteros, y son ellos los que menos idea tienen de llevar un objeto de madera a sus tugurios. Allí no hay camas, ni mesas, ni taburetes, ni alacenas; sólo una especie de baúl que sirve para los más variados usos. Los obreros se tienden sobre una estera desflecada, se acurrucan para comer y el resto del tiempo que permanecen en sus habitaciones están de pies, o sentados en el quicio de la puerta. Toman los alimentos con la mano, de vasijas que fueron esmaltadas; y por solo adorno de su vivienda tienen un cancel de estopa, cubierto de amarillentos y desgarrados recortes de periódico, que les sirve para ocultar en parte la miseria interior a los transeúntes.”[ix]


[i] Bernardo Tovar Zambrano, “La economía colombiana (1886 – 1922)” en: Nueva Historia de Colombia, Bogotá, Editorial Planeta, Tomo V, 1989, pág. 18.

[ii] Jesús Antonio Bejarano, “El despegue cafetero (1900 - 1930)”. En: José Antonio Ocampo (compilador) Historia Económica de Colombia, Bogotá, Presidencia de la República, 1997, páginas 249 – 250.

[iii] Luis Vitale, “El contexto latinoamericano de la historia moderna de Colombia (1886 – 1930)”. En: Nueva Historia de Colombia, Bogotá, Editorial Planeta, tomo III, 1989, pág122.

[iv] Cita tomada de José Manuel Jaramillo, Historia Institucional de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, EAAB-ESP: 1914-2003. Bogotá, Alcaldía Mayor de Bogotá D.C., Secretaría General, Dirección Archivo de Bogotá y Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, 2006, pág. 28.

[v] María Fernanda Durán Sánchez, La gripe española en Bogotá. La epidemia de 1918, Bogotá, Alcaldía Mayor de Bogotá. D. C. Secretaría General, Dirección Archivo de Bogotá, 2006, Pág. 15 y 16.

[vi] Patricia Pecha, Historia Institucional Caja de la Vivienda Popular 1942 – 2006, Bogotá, Alcaldía Mayor de Bogotá D.C., Secretaría General, Dirección Archivo de Bogotá, pág. 18.

[vii] Luis Enrique Rodríguez Baquero y Saydi Núñez Cetina, Empresas Públicas de Transporte Urbano en Bogotá. Siglo XX, Bogotá, Alcaldía Mayor de Bogotá, Secretaría General, Archivo de Bogotá, páginas 45 y 46.

[viii] Juan Lozano y Lozano, “El pueblo obrero de Bogotá”, En: Registro Municipal, No. 73-74, Año LVI, enero, 1936, Pág. 55.

[ix] Juan Lozano y Lozano, “El pueblo obrero de Bogotá”, En: Registro Municipal, No. 73-74, Año LVI, enero, 1936, Pág. 54