La historia de Bogotá no puede desligarse de la historia del agua en la ciudad. Por ello, con la exposición: ENTRE RÍOS, EMBALSES Y ACUEDUCTOS / memorias del agua en Bogotá, los ciudadanos podrán hacer un recorrido sobre el agua en la Colonia, los primeros acueductos, la fundación de la Empresa de Acueducto, la historia de las plantas de Vitelma y San Diego, las represas de la Regadera y Chingaza, el saneamiento del río Bogotá junto a los proyectos de las plantas de tratamiento de aguas residuales del Salitre y Canoas.
Fotografías: Fondo Acueducto de Bogotá EAAB - Archivo de Bogotá
Primeros orígenes
Ya en el mito muisca, el preciado líquido estaba presente y se decía que por el mal comportamiento, el dios Chibchacum castigo a los seres humanos inundando completamente la sabana. Los hombres, aterrorizados, acudieron a un dios más benevolente, Bochica, suplicando perdón. Y éste, compadecido, bajó de los cielos y con una vara mágica golpeó unas rocas, abriendo un gran abismo y por ahí cayeron las aguas que inundaban la sabana, formando el Salto de Tequendama.
A finales del siglo XVIII, el sabio Humboldt fue el primero en darse cuenta de que la sabana no era más que el lecho desecado de un antiguo mar interior, desaparecido quizás durante la última era glacial, hace unos diez mil años.
Como precisa Raúl Buitrago Arias, Secretario General de la Alcaldía de Bogotá, “cuando los españoles llegaron a la sabana y buscaron un sitio adecuado para fundar una ciudad no encontraron un mejor lugar que el localizado entre dos impetuosos y profundos ríos, que los muiscas conocían como Vicachá y quizás Rumichaca, y que los europeos denominaron San Francisco y San Agustín (o Manzanares), por las comunidades religiosas establecidas en sus veras”.
Entre esos dos ríos nació Santafé, hoy Bogotá.
Pero a pesar de nacer entre dos ríos, de estar rodeada de numerosos riachuelos, lagunas y humedales, nunca fue fácil para las autoridades españolas primero, y republicanas después, dotar a la ciudad de un sistema de acueducto eficiente, que suministrara el líquido a todos sus pobladores.
Fotografías: Fondo Acueducto de Bogotá EAAB - Archivo de Bogotá
Precisamente con la exposición ENTRE RÍOS, EMBALSES Y LAGUNAS / la historia del agua en Bogotá, se busca dar a conocer los esfuerzos de los gobiernos de la ciudad y de sus propios habitantes, que a lo largo de casi quinientos años han trabajado incansablemente para dotar de agua potable a la ciudad, puntualizó el Secretario.
En la exposición se exhibirán atanores hallados por la Fundación Erigaei durante las excavaciones arqueológicas realizadas en las inmediaciones del Museo de Arte Colonial, el Palacio Liévano, el Teatro Colón, entre otras, así como de fragmentos de múcuras para transportar el líquido vital, posiblemente de aguadores que vivieron en los siglos XVI y XVIII. Además de diferentes dichos de contadores de agua empleados en la ciudad durante el siglo XX.
En cuanto a las obras de arte contemporáneo, se encuentra la pieza del fotógrafo Juan Guevara, titulada el Derecho a Lavar, que refleja el trabajo en los lavaderos públicos de la ciudad. Finalmente, se incorporó un trabajo de video arte, realizado por el colectivo “Ecos”, que combina la danza, la tecnología y la naturaleza con imágenes históricas del Archivo de Bogotá, para crear una experiencia en torno al ciclo del agua.
Fotografías: Fondo Acueducto de Bogotá EAAB - Archivo de Bogotá
Cinco siglos de agua en Bogotá
Para la gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, Lady Ospina, a lo largo de casi cinco siglos, los avances son dignos de resaltar porque gracias a ellos la ciudad tiene hoy importantísimos indicadores, como que más del 99% de los hogares de Bogotá cuente con agua potable, que está considerada por su pureza como una de las mejores del continente.
Además, dijo la gerente que en el 2019, la EAAB protege, conserva y recupera el recurso hídrico de la región. Trabaja en sanear 4 ríos, recuperar más de 100 quebradas, 13 humedales y mantener los canales de la ciudad.
Hoy, con proyectos tecnológicos y científicos empleando tecnologías de punta ubican a la EAAB a la vanguardia en el sector de agua potable y saneamiento básico. También con tecnología operan, en tiempo real y automáticamente, más de 17.000 kilómetros de redes.
Hoy la EAAB abastece a más de 2 millones de suscriptores en Bogotá, y presta servicios a 11 municipios vecinos, afirmó.