Archivo de Bogotá Secretaría General - Alcaldía Mayor de Bogotá

La famosa efigie de la plaza de Bolívar surgió de la iniciativa del prócer y empresario José Ignacio París, quien además fue el primer contratista de las minas de esmeralda de Cosquez, en Boyacá, tras la independencia del país. A los pocos años de la muerte de Bolívar, París emprendió un viaje por Europa y e Italia logró que Tenerani modelara la estatua y que luego fuera fundida en Múnich, Alemania, hacia 1843 o 1844.

Aunque en un principio deseaba que la estatua estuviera en la Quinta que habitó el Libertador, y que el propio París le había regalado, luego decidió que se pusiera en la que entonces se denominaba Plaza Mayor. A comienzos de 1846 llegó a Bogotá el bronce de la estatua y se iniciaron los preparativos para su instalación.

París entonces se dirigió al Congreso de la República y en un memorial del 20 de abril, reproducido por el periódico El Día del 14 de mayo de 1846, escribió: “(…) Hoy tengo la complacencia de hacer al Congreso de mi patria la solemne donación de la estatua que este gran hombre, la que he traído de Italia. Colocado por la Asamblea Nacional de la Nueva Granada donde lo estime conveniente este monumento, será un justo homenaje a la memoria del héroe, y se recordará a la patria los eminentes servicios que le debe el pueblo granadino”.

El Senado contestó cuatro días después que aceptaba “con grande estimación el monumento que la gratitud de tan digno ciudadano dedicada a la memoria del grande hombre”. La Cámara tuvo iguales palabras de efusivo agradecimiento al admitir el obsequio, y ambas corporaciones expidieron luego, el 12 de mayo, la ley correspondiente: “El Congreso, dice ella, acepta con alto aprecio la estatua del Libertador Simón Bolívar que le ha presentado José Ignacio París. El Congreso confía al honor, la lealtad y a la gratitud de los granadinos este monumento, símbolo de las glorias de Colombia y de la independencia suramericana”.

Los trabajos empezaron inmediatamente. Al decir del historiador Eduardo Posada, “la demolición de la vetusta fuente que existía en medio de la plaza fue cosa muy breve”. El 2 de junio bajaron el mono de piedra (conocido como el Mono de la Pila), que estaba desde los tiempos coloniales presidiendo la plaza Mayor.

La inauguración de la estatua de Bolívar, el 20 de julio de 1846, estuvo a cargo del general Tomás Cipriano de Mosquera, quien había sido edecán del Libertador.