En la década que va de 1910 a 1920, el "discurso educativo" pasó a ocuparse también de otros problemas tales como espacios urbanos, viviendas, cuerpo, hábitos, nuevas estéticas y prácticas de civilización, lucha contra las enfermedades, vicios y degeneración del hombre. Y entre ellos, estaba también el hambre o la escasez de recursos en los hogares para alimentar a los niños en edad escolar. Así, en 1910, se abrió el primer restaurante o casino escolar, en un albergue para mujeres pobres sostenido por donaciones de ciudadanos acomodados.
Estas acciones relacionadas con la población infantil tuvieron varios orígenes privados hasta consolidarse en un proyecto oficial de organizar restaurantes escolares en la nación, inspirados en la obra del padre José María Campoamor, quien inició estas labores y fundó el Círculo de Obreros de Bogotá, convirtiéndosecon ello en uno de los primeros impulsores de la Acción Social Católica en el país, en el conocido barrio bogotano de Villa Javier.
También, desde el sector educativo privado, surgieron iniciativas como la de Agustín Nieto Caballero, uno de los fundadores del colegio Gimnasio Moderno, quien con un grupo de damas de la sociedad bogotana constituyó las Cajas Escolares, encargadas de repartir un modesto desayuno de agua de panela con pan a 20 niños de cada una de las escuelas de la ciudad.30