Por Daniela Rodríguez Sandoval, Historiadora
La festividad de los Reyes Magos y la Epifanía celebrada anualmente el 6 de enero es ampliamente reconocida entre los ciudadanos de Bogotá, pero aún más entre los habitantes del barrio Egipto. Desde la época colonial española se llevaban a cabo las fiestas patronales en la semana del 12 de enero, marcando las primeras celebraciones de reyes de la comunidad. Actualmente, en el Archivo de Bogotá la serie fotográfica “Egipto” de la Colección Viki Ospina refleja la tradición del barrio que ha perdurado por más de dos siglos y repasa las costumbres que se celebran ese día, incluyendo a los habitantes del barrio, las comparsas, la policía y los actores, entre otras. Estas fotos fueron tomadas por Viki aproximadamente entre 1989 y 1993, mientras trabajaba en el proyecto Crónica Urbana en el IDCT.
En lo que respecta al barrio, su nombre 'Egipto' se relaciona directamente con una locación fundamental de las sagradas escrituras dentro de las tradiciones católicas. Además, su iglesia erigida en el siglo XIX bajo el nombre de 'La Señora del Destierro y Huída de Egipto' ha configurado la identidad del barrio como un espacio destinado al culto y la devoción de la novena previa a la Epifanía del Señor, compartiendo festividades de la Semana Mayor, las Fiestas de San Pedro y de San Juan. Inclusive, en los periódicos municipales del siglo XIX y la literatura de la época se mencionan las festividades propias del sector, la tradición de las comparsas, las obras teatrales, la representación de la llegada de José, Maria y Jesús, así como los tres Reyes Magos.
Desde sus orígenes el barrio marcó una distancia entre lo urbano-rural, ya que, al estar ubicado al oriente del centro histórico representaba una distancia entre lo colonial tradicional y el incipiente grupo de migrantes que se alojaban en las laderas de la montaña. Como consecuencia, las tradiciones que se forjaron para esta festividad fueron adquiriendo costumbres populares propias del campo, ganando cimientos dentro de la comunidad.
El 6 de enero celebra y recrea principalmente el relato del Nuevo Testamento del Evangelio de Mateo, en el que el mensajero de Dios le menciona a José que huya a Egipto, junto con la Virgen María y el niño Jesús, ante el inminente peligro de Herodes. En este viaje, los tres Reyes Magos acuden desde Oriente para rendirle homenaje a Jesús de Nazareth, llevándoles regalos de riqueza simbólica: oro, incienso y mirra. Sin embargo, en América Latina el culto a la Epifanía se fue transformando en la adoración de los Reyes Magos y estos personajes se convirtieron en el centro del evento. Empezaron a destacarse las cabalgatas de los Reyes Magos con carrozas, caballos, vestuarios, coronas y mantos.
Con el pasar de los años, el sincretismo cultural empezó a tener más fuerza y las tradiciones culturales empezaron a unificarse, fusionarse y asimilarse. Por ejemplo, se adoptó la tradición de entregar obsequios como en la celebración de Papá Noel y la Navidad. Igualmente, en las imágenes se observa que la obra de teatro hace alusión a las características iconográficas clásicas de los reyes magos y se involucra un burro, el niño Jesús, Maria y José. Además, la obra incluye presentaciones de cumbia, trajes típicos colombianos e incluso se conjugan con bailes del vientre propios de oriente próximo.
De esta manera, “los habitantes del Barrio Egipto, que viven confinados en las laderas de las montañas, son los que festejan pues la fiesta significa para ellos, antes de todo, una relación de identidad con el lugar que ocupan que parte de la apropiación afectiva y efectiva del espacio” y por lo tanto, la configuración del barrio, su iglesia y su comunidad se ha visto atravesada por la festividad religiosa de los tres Reyes Magos y la Epifanía. Pero además, en esta fecha se unen las tradiciones de los habitantes con temas políticos coyunturales. En las fotografías se observa que en la misma festividad fueron construidos muñecos en estilo año viejo, con frases alusivas a la extorsión, chantaje y secuestros, problemas sociales relacionados con el narcotráfico y la violencia de los años ochenta en Colombia.
En últimas, este evento típico del barrio hace parte de las tradiciones coloniales y religiosas que aún persisten en las dinámicas sociales y políticas de la ciudad. Además en esta celebración se unen un conjunto de costumbres propias del campo, que a pesar de los procesos de urbanización y de los discursos de modernidad, se mantienen en la actualidad e incluso han forjado la identidad de los barrios. Por consiguiente, en las fotografías que reposan en el Archivo de Bogotá todos los ciudadanos pueden observar el sincretismo cultural que ha unificado las representaciones católicas, con música colombiana y bailes de vientre propios del oriente. También se unen las prácticas de presentaciones con bandas de guerra, las comparsas, las ventas de chicha durante el evento entre otros hábitos de la cultura popular de nuestro país.
Bibliografía
CRUCES, Fransisco. Fiestas y Rituales. Bogotá: Corporación para la Promoción y Difusión de la Cultura, 2009, p. 110-124.
GIRARLDO, Lina. Lo popular en el contexto de la moderna ciudad de Bogota: la fiesta de Reyes Magos y de Epifanía del Barrio Egipto. En: Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales [en línea]. España: Universidad de Barcelona, 2015. Vol. 20, nro. 1.120. p.1-33.
GONZALEZ, Jesús. Los tres Reyes Magos. La eficacia simbólica. Madrid: Editorial AKAL. Madrid, 2002.
PINILLA, Andrea. ¿Bogotá ya no busca esta, sino PCI? Reflexiones sobre la Fiesta de Reyes Magos del barrio Egipto. En: Boletín OPCA [en línea]. Colombia: Universidad de los Andes, 2019. Vol 14. p. 51-58.
SOSENSKI, Susana. Santa Claus contra los Reyes Magos: influencias trasnacionales en el consumo infantil en México (1950-1960). En: Cuicuilco. México: Instituto de Investigaciones Históricas Universidad Nacional Autónoma de México, 2014, nro 60, p. 261-282.