El Archivo de Bogotá estuvo presente con su programación en la V Noche de Museos
El Archivo de Bogotá estuvo presente con su programación en la V Noche de Museos
Por: mllaiton
Publicado el: Noviembre 2024
Por Solange Maritza pachón Zorro. Profesional Especializada de la Dirección Distrital de Archivo de Bogotá
La V Noche de Museos es una estrategia propuesta por la Mesa Temática de Museos de Bogotá para dinamizar la oferta de servicios culturales y promover la reapropiación de la noche y del espacio público por parte de la ciudadanía.
En sus cuatro versiones anteriores, la Noche de Museos ha contado con la participación de más de 58 espacios museales y culturales, ha convocado a más de 150,000 personas y ha activado 15 localidades de la ciudad.
Para este 8 de noviembre, fecha en la que se llevó a cabo esta V versión, el Archivo de Bogotá participó con el conversatorio "Atardecer en el Archivo de Bogotá, los museos que nunca fueron".
Evento que consistió en un diálogo con personas del ámbito de la cultura la Dra. Alejandra Saladino de la Universidad del Estado de Río de Janeiro –Brasil, el equipo gestor del Museo de la Ciclovía, el profesor Ricardo Rivadeneira, director del Archivo de Bogotá, entre otros expertos.
El Archivo de Bogotá y la iniciativa de Museo:
En el plan original del Archivo Distrital estaba pensado el "Museo documental de Bogotá", el cual luego de 23 años nunca se ha implementado.
Para el lanzamiento y puesta en funcionamiento del Archivo de Bogotá en 2003 el alcalde de entonces, Dr. Antanas Mockus afirmó:
Ernesto Sábato decía que la vida consiste en construir futuros recuerdos. Nosotros, los que vivimos en el presente, estamos construyendo esos futuros recuerdos, sobre todo para las nuevas generaciones, para quienes se pensó ese lugar “que atesora la niñez, la adolescencia y el futuro de Bogotá. Ese escenario donde se guardan los días y las noches de trabajo y esfuerzo de miles de ciudadanos y servidores públicos que con sus propias manos han construido Bogotá”.
Estas palabras se referían a la perspectiva del Archivo de Bogotá como el lugar por excelencia de la Memoria y la Transparencia en tanto, si las ciudades conocen su pasado serían más transparentes, comprendiendo qué es lo que pasa y por qué sucede.
“El edificio del Archivo de Bogotá se comienza a construir en septiembre de 2001, concluyéndose en marzo de 2003 y se da al servicio ciudadano cuatro meses después, el 6 de agosto de 2003, aniversario de la capital. El edificio se levanta en un lote de 15695 m² y cuenta con un área construida de 21841 m². Tiene 56 depósitos con capacidad de almacenamiento y conservación de documentos a 50 años. Posee sala de consulta, centro de documentación, auditorio, aulas múltiples, sala de exposiciones y museo documental a disposición de la ciudadanía”.
En su afirmación habló del museo documental o un museo de archivos sobre el cual aún no existen acciones adelantadas que permitan evidenciar a diferencia de la Sala de Exposiciones, un lugar con el propósito de exhibir documentos y archivos históricos para compartir la información con el público.
Durante el conversatorio la profesora Alejandra Saladino citó como ejemplos varios museos que tuvieron su intención en Brasil y que a la fecha no se han concretado haciendo énfasis en que para materializar estos proyectos se debe resolver el interrogante ¿Quiénes quieren los museos, para qué los quieren y hasta cuándo los quieren? De igual manera habló sobre los compromisos que deben emerger desde las políticas estatales, la asignación de recursos humanos y de financiación para estos proyectos, así como el ejercicio de transparencia, gestión y participación ciudadana como componentes claves para llevar a cabo un proyecto exitoso de museo.
De otro lado, el historiador Julián Andrés Alfonso Sánchez investigador del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural y Mauricio Ramos hablaron sobre la historia subyacente a la Declaratoria del uso de la bicicleta en Bogotá como patrimonio inmaterial y sobre las acciones que han llevado a pensar en la necesidad de contar con un museo de la bici en la ciudad, tras 50 años de ciclovía y una serie de acciones que han llevado a varios ciudadanos a reflexionar sobre la riqueza histórica alrededor de la bici como un proceso que merece ser recapitulado y sobre el cual el Archivo de Bogotá mencionó tener fuentes disponibles a través de documentos hemerográficos y colecciones fotográficas para nutrir la iniciativa.