Por María Eugenia Hernández / Antropóloga, Área de investigación, Archivo de Bogotá.
Estos grupos solían llamarse muiscas, según la tradición histórica que ha venido usando el término desde las crónicas. Al respecto, el historiador Jorge Gamboa dice que, “sin embargo, persiste la duda sobre la conveniencia de considerar a todos los grupos indígenas de las provincias de Tunja y Santafé como pertenecientes a una misma etnia o cultura. Incluso habría que preguntarse hasta qué punto la idea de una “cultura muisca” fue una creación de los conquistadores y cronistas españoles, que impusieron unidad donde no la había o donde, por lo menos, no era tan clara”.[1] Así mismo, tampoco es seguro que hubiera una unidad lingüística.
Fray Pedro Simón en su crónica afirmó que estos grupos hablaban una gran cantidad de lenguas y Fray Pedro Aguado decía que no había un nombre común para darle a toda esta tierra pues cada lugar tomaba el nombre de su gobernante. Este fue el panorama con que se encontró Gonzalo Jiménez de Quesada a su llegada.
Toda la gente que habitaba el territorio se llamaba “mosca” “porque muexca quería decir persona”.[2] El uso más antiguo de esta palabra se ha encontrado en el “Epítome de la conquista” que se ha atribuido a Alonso de Santa Cruz y fue escrito alrededor de 1540.
En el Epítome se hace referencia a que posiblemente una de las razones para el uso del término fue el parecido con los insectos voladores y que se utiliza para referirse a poblaciones numerosas. Más adelante, Guillermo Hernández de Alba los llamó Chibchas, fundamentándose en el nombre que le dio Pedro Simón en su crónica a la lengua que se hablaba en la región. Posteriores investigaciones aclaran que en los diccionarios y gramáticas del siglo XVII se ve claramente que “la lengua era llamada muyscubun (“lengua de los hombres y de la gente”). Lengua o idioma se decía cubun, y el castellano se llamaba sucubun”.[3]
Todos estos datos los encontramos en los cronistas, empezando por los escritos del mismo Jiménez de Quesada como el “Gran cuaderno” y otros como “Los relatos de Suesca” por mencionar algunos.
BIBLIOGRAFÍA
Gamboa Mendoza, Jorge Augusto, El cacicazgo muisca en los años posteriores a la conquista: del sihipkua al cacique colonial, 1537 – 1575. Bogotá: Instituto Colombiano de Antropología e Historia. Primera edición, febrero de 2010.
Langebaek, Carl. Los muiscas. Bogotá: Debate, 2019.
Langebaek, Carl. Mercados, poblamiento e integración étnica entre los muiscas. Bogotá: Banco de la República, 1987.
[1] Gamboa Mendoza, Jorge Augusto, El cacicazgo muisca en los años posteriores a la conquista: del sihipkua al cacique colonial, 1537 – 1575. Bogotá: Instituto Colombiano de Antropología e Historia. Primera edición, febrero de 2010.