Por Solange M Pachón Z., Profesional especializada Archivo de Bogotá.
La Urna Centenaria es un fondo cuyo contenido se recogió hace 111 años como una cápsula del tiempo en la que reposan libros, fotografías, emblemas, periódicos, revistas y mapas, entre otros. Los gobernantes de la ciudad entre 1910 y 1911 pensaron en dejarnos una muestra de cómo era la ciudad, sus costumbres, tradiciones y valores.
Una de las piezas que más llama la atención es el álbum de costumbres colombianas, uno de los tesoros encontrados que presenta una serie de ilustraciones del artista Ramón Torres Méndez (1809-1885), en los que se retratan escenas de la cotidianidad de la época y cuya primera lámina fue publicada en 1849.
Según fuentes del Archivo de Bogotá, el autor fue uno de los pintores e ilustradores más importantes del siglo XIX, quién desarrollo sus habilidades artísticas de manera autodidacta y su gusto por la representación de las costumbres a raíz de sus viajes en las guerras civiles de principios de siglo.
Al recorrer el álbum se encuentran escenas maravillosas, ilustraciones que dan cuenta de la realidad de la época, al hacer una lectura es posible identificar ese componente campesino evidente en las costumbres, actividades y labores cotidianas de la época.
Pero ¿en qué se conectan los Siglos XIX, XX y XXI a la luz de este álbum de costumbres colombianas?
Según la Secretaría Distrital de ambiente, de las 163.000 hectáreas de extensión de Bogotá, actualmente, 122.000 corresponden a territorio rural, es decir un 75% del territorio de la ciudad habitado tan sólo por un poco más de 50 mil personas. Las localidades con ruralidad son Sumapaz, Usme, Ciudad Bolívar, Santa Fe, San Cristóbal, Chapinero y Suba.
Es importante recordar además que la ciudad acogió a mediados de siglo XX a población campesina con las costumbres heredadas de los lugares de procedencia: Boyacá, Santander, Cundinamarca, Tolima, entre otros en busca de mejores oportunidades de vida y aún subsiste una característica rural en las localidades.
Esto une el pasado con el presente y la condición cultural se debe más a los migrantes que a los habitantes que residían previamente el territorio. El componente rural en la ciudad de Bogotá es bastante significativo y culturalmente marca un ejercicio imbricado en las relaciones, las tradiciones y la cotidianidad de sus habitantes.
El álbum de costumbres colombianas de Ramón Torres Méndez nos permite ver con la lente del ilustrador, cuadros cotidianos de la ciudad que evidencian una identidad campesina en todas sus composiciones y que son como fotos fieles y momentos detenidos en el tiempo que nos conectan con la comprensión de las raíces del territorio y de esa Bogotá que para muchos hoy es difícil imaginar.
Para consultar esta maravillosa pieza puede ingresar al Sistema de Información del Archivo de Bogotá https://siab.bogota.gov.co/siab/ allí buscar colección pública y encontrar la exquisita Urna Centenaria en la cual se encuentra el álbum de costumbres colombianas.
Durante el mes de mayo las redes del Archivo de Bogotá exhibirán algunas de las ilustraciones del álbum para conocimiento de los ciudadanos.