Archivo de Bogotá Secretaría General - Alcaldía Mayor de Bogotá

Por Carmen Alicia Florián Navas, profesional especializada de la Subdirección de Gestión del Patrimonio Documental del Distrito

La llegada a Bogotá de población atraída por la oferta de empleo en las obras públicas y en la naciente industria, ocasionó un significativo aumento demográfico en la ciudad¹ durante las primeras décadas del siglo XX. Ante las problemáticas ocasionadas por el incremento de la población, la administración de la ciudad tuvo que desarrollar formas de gestión que exigieron más información y mejor comunicación con los habitantes. La creación de la Imprenta Municipal estuvo orientada a la elaboración de impresos para apoyar la comunicación entre los gobiernos y los habitantes de la ciudad. 

A partir de los años veinte la administración se hizo más difícil debido a la complejidad misma que iba adquiriendo la vida en la ciudad y que puede reconocerse en el aumento del uso del automóvil, la extensión de las líneas del ferrocarril, la introducción de medios de comunicación como el cine y la radio. La municipalización de las empresas del tranvía y del acueducto y la conformación de las Secretarías de Gobierno, de Hacienda y de Obras Públicas, manifestaron el cambio que se estaba produciendo también en la gestión administrativa. El modelo de gobierno de la ciudad basado en juntas, a través de las cuales se entregaba a particulares el manejo de los recursos municipales y se les encargaba de la prestación de servicios públicos, mostró a comienzos del siglo XX su agotamiento. 

El cambio en la forma de gobernar la ciudad se hizo evidente en la creación de la Oficina de Estadística Municipal que se convirtió en un importante recurso para proyectar las acciones de los alcaldes y del Concejo, así como para dar a conocer a los habitantes los logros del gobierno municipal.  

La coincidencia en las fechas de compra de un linotipo para el Municipio y de conformación de la Oficina de Estadística en 1918 junto con la aparición en público del primer número del Boletín de Estadística en marzo de 1919, realizado en la Imprenta Municipal, manifestaron el comienzo de una forma mucho más técnica de gobernar la ciudad. La Imprenta y los reportes estadísticos fueron recursos importantes para llevar a cabo los programas de los gobernantes de la ciudad durante el siglo XX. Si bien su capacidad fue rápidamente superada por las necesidades de las entidades, en la Imprenta Municipal se hicieron la mayoría de los documentos que conservamos como registro de la actividad administrativa de la capital. La reproducción de las decisiones del gobierno municipal, así como los afiches, cartillas, libros para campañas de higiene o para campañas educativas posibilitaron a muchos habitantes de la ciudad conocer la gestión de los alcaldes y del Concejo.  

Boletín de estadística, publicación seriada impresa por primera vez en la Imprenta municipal en 1920. Colección Hemerográfica del Archivo de Bogotá.

Los “trabajos oficiales” que se realizaron en la Imprenta 

Los documentos de creación de la Imprenta Municipal² registran la insistencia del Concejo para que se destinara “a las publicaciones estrictamente oficiales”, es decir a la preparación y publicación del Registro Municipal, de los Anales del Concejo, y a las publicaciones de la Oficina de Estadística. Pero a partir de los años treinta la Imprenta realizó trabajos para las entidades que fueron conformando la administración de la ciudad, como la Dirección de Higiene y la Secretaría de Obras públicas, vinculándose de este modo a la difusión de las acciones de gobierno. 

Esta nueva tarea fue explicada por el Secretario de Gobierno en un informe al Concejo de 1934 en el que señaló que la imprenta debería realizar los trabajos oficiales de la administración; y adicionalmente, debería servir “de vehículo de difusión cultural y de propaganda para la educación del pueblo” ³. En virtud de esta decisión fueron realizadas cartillas, manuales y otros impresos que indicaban a las familias normas de convivencia y modelos de comportamiento en la ciudad. El secretario de Gobierno también explicó que la Imprenta “podía” atender la publicación de los boletines de la Sección de Estadística de la Contraloría (...)”. El Secretario insistió, en la necesidad de dotar a la Imprenta de taller de encuadernación de linotipo para realizar las tareas de propaganda demandadas por la Dirección de Higiene Municipal y la labor cultural que proyectaba el Concejo de Bogotá en ese momento. Los aspectos presentados en el informe citado caracterizaron la producción de la Imprenta hasta finales del siglo XX. 

Boletín de estadística, publicación seriada impresa por primera vez en la Imprenta municipal en 1920. Colección Hemerográfica del Archivo de Bogotá.

Publicaciones oficiales y periódicas de la ciudad⁴ 

Boletín de estadística, publicación seriada impresa por primera vez en la Imprenta municipal en 1920. Colección Hemerográfica del Archivo de Bogotá.

Boletín de Estadística de Bogotá  

La Oficina de Estadística de Bogotá fue creada por el Acuerdo ⁵ de 1918 y empezó a funcionar bajo la dirección de Belisario Arenas Paz el 2 de enero de 1919. El Acuerdo de creación dispuso también que la Oficina publicara cada tres meses un Boletín con los datos recogidos y que en los primeros meses de cada año se publicara un Anuario Estadístico. Aunque el Anuario sólo empezó a publicarse en 1941, es decir 23 años después de lo dispuesto por el Acuerdo citado, el primer número del Boletín de Estadística apareció el 31 de marzo de 1919 y fue realizado en los talleres de la Imprenta Municipal conformada en ese mismo año. Belisario Arenas fue el Director del Boletín desde el primer número hasta el número 21 que apareció en abril de 1924, a partir de esta fecha fue dirigido por Ramón Zapata, puesto que el señor Arenas fue nombrado Director Nacional de Estadística. 

Los directores de la Oficina de Estadística continuamente se quejaron de la dificultad para tener acceso a la información de algunas dependencias del municipio, por lo que tuvieron que realizar una larga campaña para convencer a los funcionarios, sobre la importancia de la estadística en la Administración Pública. Así mismo, fueron necesarios decretos⁶ del Alcalde exigiendo que los ciudadanos y empresas de la ciudad prestaran su apoyo a la Oficina para “la mejor formación de la Estadística, cuyo importante ramo constituye en la vida moderna una de las manifestaciones más salientes del progreso” ⁷.  

Los funcionarios de la Oficina de Estadística se quejaron, también y con mucha frecuencia, por la demora de la Imprenta Municipal para realizar los trabajos que solicitaban, por lo cual, en 1920 Belisario Arenas, Director de Estadística, sugirió al Concejo que se destinara una partida para el sostenimiento de un cajista en la Imprenta Municipal destinado exclusivamente al levantamiento de los originales procedentes de ese despacho⁸. De nuevo en 1927 el Director⁹ de Estadística reclamó que no había sido posible hacer las publicaciones del Boletín y del Anuario de Estadística por la imposibilidad de la imprenta: 

“A partir del último informe, hasta el presente, sólo se han publicado los números 28, 29, 30 y 31 en dos volúmenes, con fechas 30 de enero y 31 de julio de 1926, que comprenden 99 páginas, 68 cuadros estadísticos y 20 gráficos; (…). Se espera que este último folleto que comprende los números 30 y 31 pueda entregarlo la Imprenta en el curso del presente mes. La publicación del Boletín parece prácticamente suspendida por el recargo de trabajo en la Imprenta Municipal; así me lo ha informado el señor Director de la misma. El infrascrito ha solicitado en no pocas ocasiones – hasta la impertinencia, si cabe – que se de alguna preferencia a la publicación del Boletín”¹⁰.  

Las dificultades de la Imprenta para realizar las publicaciones de la Oficina de Estadística fueron denunciadas por el director señalando que para poder realizar siquiera una de las publicaciones, con regularidad, resultaba indispensable dotar previamente a la Imprenta del material suficiente y quizá de algunos empleados más, dedicados exclusivamente al servicio de la estadística. 

A pesar de las dificultades, la importancia de las publicaciones de la Oficina de Estadística se reconoce en las diferentes instancias de la administración de la ciudad, por la frecuencia con que fueron citados tanto el Boletín como el Anuario de Estadística¹¹ en los informes de gestión de los funcionarios. Entre los años veinte y cincuenta del siglo XX se observó la generalización del uso de los datos estadísticos en cuadros y gráficos comparativos que buscaban visibilizar los resultados de la gestión del gobierno municipal. 

Boletín de estadística, publicación seriada impresa por primera vez en la Imprenta municipal en 1920. Colección Hemerográfica del Archivo de Bogotá.

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¹ De acuerdo con datos de Mauricio Archila, la ciudad pasó de 121.257 habitantes en 1912 a 143.994 en 1918 y a 235.421 diez años más tarde. En el censo de 1938 tenía 330.312 habitantes y en 1951, 715.250. Mauricio Archila, Cultura e identidad obrera. 1910 – 1945, Bogotá, Cinep, 1991. p. 57.

² Mediante el Acuerdo 54 de 1918 el Concejo ordenó la compra de una imprenta para el servicio exclusivo del municipio, con el fin de reducir los gastos que anualmente representaban las publicaciones y demás trabajos tipográficos. Concejo de Bogotá, Acuerdos expedidos por el Consejo de Bogotá en los años 1916 a 1918, Bogotá, Imprenta Municipal, 1922, p. 407.

³ Secretaría de Gobierno de Bogotá, “Informe del Secretario de Gobierno de Bogotá al Concejo Municipal” en: Registro Municipal, Bogotá, Imprenta Municipal, tomo IV, año LIV, No. 46, julio-diciembre de 1934, pp. 305-306.

⁴ Este cuadro se realizó con la información del Registro Municipal correspondiente al período 1874 – 2001.

⁵ Francisco Samper Madrid, Memoria Municipal de Bogotá correspondiente al bienio de 1923 a 1925. Mensaje del presidente del Concejo Municipal, señor Francisco Samper Madrid, al pueblo de Bogotá y al nuevo personal del cabildo e informes de los jefes de las dependencias municipales sobre las tareas de la administración en el período comprendido entre el 1º de noviembre de 1923 y el 31 de octubre de 1925, Bogotá, Imprenta Municipal, 1925, p. 392.

⁶ Por ejemplo, el Decreto No 12 de 1919.

⁷ Contraloría Municipal de Bogotá, Boletín de Estadística de Bogotá, Bogotá, Imprenta Municipal, 1920, p. VII

⁸ Francisco Samper Madrid, Memoria Municipal de Bogotá correspondiente al bienio de 1923 a 1925..., p. 395.

⁹ Liborio Escallón, “Mensaje del Presidente del Concejo Municipal, doctor Liborio Escallón, al pueblo de Bogotá y al nuevo personal del Cabildo, e informes de los jefes de las dependencias municipales, sobre las labores de la administración municipal en el período comprendido entre el 1º de noviembre de 1925 y el 31 de octubre de 1927”, en: Memoria Municipal de Bogotá, Bogotá, Imprenta Municipal, 1927, p. 39.

¹⁰ Ibíd. p. 40.

¹¹ El Departamento de Estadística Municipal e investigación Social fue una sección de la Contraloría Municipal que tuvo entre sus funciones la publicación del Anuario Municipal de Estadística, realizada de acuerdo con las disposiciones de la Dirección Técnica de los Servicios de Estadística de la Nación con el fin de: “poner de relieve los diferentes factores que se conjugan en el desarrollo de la Capital” El Anuario se imprimió en los talleres de la Imprenta Municipal en el período 1941 – 1953, pero con la creación del Departamento Administrativo Nacional de Estadística en 1953, este nuevo organismo se encargó de su publicación. (Contraloría Municipal de Bogotá, Anuario Municipal de Estadística, Bogotá, Imprenta Municipal, No 1, 1942)