Benkos Biohó en el centro de la historia afrocolombiana. Una conmemoración desde el Archivo de Bogotá

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Benkos Biohó en el centro de la historia afrocolombiana. Una conmemoración desde el Archivo de Bogotá

Por: mllaiton
Publicado el: Mayo 2021
Benkos Biohó
En el Día Nacional de la Afrocolombianidad, celebramos la multiculturalidad de nuestra ciudad y retomamos la relevancia histórica de Benkos Biohó, uno de los primeros palenqueros, de origen africano, que organizó la resistencia esclava en Colombia, durante la época colonial, convirtiéndose en figura emblemática de San Basilio de Palenque.

Por María Fernanda Cuevas, Unidad de Investigación DDAB, Líder del Proyecto Bogotá historia común 2.0

En el año 2001, el Congreso de Colombia declaró el mes de mayo como aquel que reivindica la Herencia afrocolombiana de las comunidades negras, raizales y palenqueras del país; estableciendo que el 21 de mayo se celebra el Día Nacional de la Afrocolombianidad, como conmemoración de la fecha en la que se estipuló la abolición de la esclavitud, en el año de 18511.

El Archivo de Bogotá, dependencia de la Secretaría General de la Alcaldía Mayor, se une a esta conmemoración, recordando a la ciudadanía que, mediante la Resolución 016 de 2015, se designó con el nombre de “Parque Benkos Biohó” a los jardines y áreas externas del edificio que constituye su sede. Reconociendo, así, la multiculturalidad de nuestra ciudad y retomando a una figura emblemática de nuestro pasado afrocolombiano, que es la de Benkos Biohó, uno de los primeros palenqueros, de origen africano, que organizó la resistencia esclava en Colombia, durante la Época Colonial.

Desde que se realizaron las primeras importaciones de esclavos africanos hacia la Nueva Granada, alrededor del año de 1533, se conformaron comunidades cimarronas en este virreinato. El cimarronaje se refiere al conjunto de estrategias empleadas por los esclavos para promover la resistencia más activa y explícita contra la esclavización, involucrando, con frecuencia, el uso de la violencia; tanto en África como en América. Dentro de dicha categoría se encuentran prácticas como los levantamientos y rebeliones, las fugas individuales y grupales, así como la criminalidad esclava y la creación de comunidades cimarronas, las cuales se denominaron “palenques” en Colombia. En el mundo ibérico se les conoce, también, como cumbes, quilombos y mocambos.

El cimarronaje neogranadino tuvo su auge en el siglo XVII y su trayectoria geográfica estuvo determinada por los ciclos de la explotación del oro y el florecimiento de la trata esclava por Cartagena de Indias. De manera que, los primeros palenques se establecieron en las provincias caribeñas de Cartagena y Santa Marta, así como alrededor de los reales de minas de Zaragoza, en la provincia de Antioquia2. El antropólogo Aquiles Escalante fue uno de los primeros académicos en estudiar el fenómeno palenquero en Colombia y en destacar su relevancia en la historia colonial; su trabajo se concentró en La Matuna, una de las principales comunidades cimarronas del virreinato3. Creado en el año 1600, tras la rebelión y fuga de un grupo de treinta esclavos que habitaban a proximidad de la ciudad de Cartagena, y dirigidos por Domingo Benkos Biohó; este palenque llegó a estar poblado por 600 esclavos y se erigió siguiendo una organización de carácter monárquico, que reconocía a Benkos como rey de origen africano, cuya autoridad estaba acompañada de un teniente de guerra, un alguacil, un tesorero, un jefe religioso y un grupo de guerreros4.

Es muy probable que estos primeros cimarrones se hayan asentado en los alrededores de la ciudad de Cartagena y en la zona conocida como los Montes de María. Estaban conformados, principalmente, por africanos provenientes del reino de Angola, cuya organización socio-política inspiró la cimarrona, generando una estabilidad interna y un crecimiento demográfico importante5. Fue por ello que, en 1605, este palenque obtuvo un acuerdo de paz y armisticio con las autoridades coloniales cartageneras, el cual buscaba frenar los asaltos y disturbios generados por los cimarrones en la ciudad portuaria, permitiendo a estos pobladores la libre circulación sin ser perseguidos, siempre y cuando dejaran de vincular nuevos esclavos a sus palenques y se mantuvieran al margen del centro urbano6. Este fue un recurso generalizado entre las autoridades coloniales de las Américas, que recurrieron tanto a la persecución armada de los cimarrones como a los armisticios con aquellas comunidades organizadas, tratando de mantener un relativo orden en inhóspitos territorios y bajo las limitaciones de control que se podía ejercer efectivamente. Es así, como se encuentran documentados varios armisticios en el periodo colonial, durante ciertas coyunturas, tales como: Veracruz en 1608, Jamaica en 1730 y Surinam en 17607.

Mapa – Los palenques de La Matuna y sus alrededores8

El palenque de La Matuna tuvo una existencia estable, aunque relativamente corta, con un desenlace dramático, tras la captura de Benkos Biohó y su condena a muerte en el año 1621, pese a la existencia previa de un acuerdo de paz; acontecimiento que desató una oleada de enfrentamientos de los esclavos cimarrones contra las autoridades cartageneras y provocó su desarticulación. Sin embargo, La Matuna tuvo un renacer hacia 1680, cuando se conformaron nuevas comunidades palenqueras en la zona (San Miguel, Catengo y Gonzalo, ver mapa), las cuales reivindicaban el mito del rey Benkos, como antecesor y organizador de las resistencias esclavas en el territorio. Pese a que dichos quilombos tuvieron un tamaño e importancia menor, estos palenqueros lograron un acuerdo de armisticio y libertad hacia 1713, que llegó a buen término y sirvió de base para la construcción de la población de San Basilio, la cual persiste hasta la actualidad.

Este pueblo fue reconocido política y administrativamente en 1772 y sus descendientes mantienen una comunidad de origen palenquero hasta el día de hoy, en donde se habla la única lengua criolla de origen africano y base léxica española que existe en Latinoamérica; y se resguardan costumbres y legados ancestrales de los esclavos africanos y sus descendientes, con una riqueza cultural muy valiosa y variada, que le valió a San Basilio la declaratoria de patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, en 2005, por parte de la UNESCO9.

Monumento de Benkos Bioho, San Basilio – Colombia. Archivo personal de la autora.

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1 Para revisar un balance historiográfico sobre la abolición de la esclavitud en el Atlántico, consultar: Cuevas, María Fernanda, “Introducción. El proceso de la abolición de la esclavitud en la Nueva Granada (1780-1860). Tiempos y contratiempos de una transición significativa, entre la Revolución y la República”. Revista Nuevo Mundo Mundos Nuevos, 2018. Recuperado de https://journals.openedition.org/nuevomundo/72382

2 De Friedemann, Nina. "San Basilio en el universo kilombo-Africa y palenque-América". En: Maya, Luz Adriana (ed), Geografía Humana de Colombia, Los Afrocolombianos, Vol. 4, Bogotá: ICANH, 1998, p. 87- 95.

3 Ver: Escalante, Aquiles. “Notas sobre el palenque de San Basilio, una comunidad negra en Colombia”. Divulgaciones Etnológicas, Vol. III (1954), p. 207-351. Escalante, Aquiles. “Palenques in Colombia”. En: Price, Richard. Maroon Societies. Nueva York : Anchor Press - Double Day, 1973, p. 77-78.

4 De Friedemann, Nina. "San Basilio en el universo kilombo…". Los afrocolombianos…, p. 84.

5 Ver: Thornton, John. “Les Etats de l’Angola et la formation de Palmares (Brésil)”. Annales. Histoire, Sciences Sociales, No.4 (2008), p. 770-771. Este historiador propone el estudio de los palenques neogranadinos, como ejemplo de la conformación de comunidades cimarronas constituidas por esclavos africanos que llegaron con la “oleada angolesa” de la trata y que fueron llevados a Cartagena de Indias y a Pernambuco (Brasil), en aquel período. En el caso brasilero, estos esclavos de nación Angola fueron promotores de la creación de un conjunto de mocambos asociados bajo el denominado “Quilombo de Palmares”, cuya duración y amplitud ha hecho que se le considere como una especie de Estado paralelo al poder colonial portugués en América.

6 Cross, Richard y Friedemann, Nina. MaNgombe: guerreros y ganaderos en Palenque. Bogotá: Valencia Editores, 1979, Capítulo: “Palenque: epopeya de una sociedad guerrera”.

7 Ver: Thornton, John. Africa and Africans in the making of the Atlantic World, 1400-1680. Nueva York: Cambridge University Press, 1992, p. 285 – 290. Landers, Jane. “La cultura material de los cimarrones. Los casos de Ecuador, La Española, México y Colombia”. En: Cáceres, Rina (comp.). Rutas de la esclavitud en África y América Latina. San José: Universidad de Costa Rica, 2001, p. 149.

8 Mapa reproducido de aquel contenido en: De Friedemann, Nina. "San Basilio en el universo kilombo-Africa…”, p. 88.

9 Presidencia de la República de Colombia. Palenque San Basilio. Obra maestra del patrimonio intangible de la humanidad. Bogotá: Ministerio de Cultura, 2002, p. 14- 18.