Por: María Eugenia Hernández C.
Investigadora del Archivo de Bogotá
El itinerario por esta colección será definido por el visitante de acuerdo con el tema de su interés o con sus inquietudes sobre la historia de Bogotá. Las publicaciones seriadas oficiales y no oficiales son escritos de gran riqueza para resolver cualquier curiosidad o duda pues se encontrará en ellas infinidad de tópicos narrados y analizados en sus páginas: política, religión, historia, economía, cultura, demografía y costumbres son parte de una lista mucho más rica y viva de relatos sobre la Bogotá de antaño.
La imaginación apoyada en la curiosidad llevará a fijar rutas de exploración hacia tesoros documentales sobre la ciudad y su habitantes. Si bien en primera instancia podría parecer información tediosa según el contenido que anuncian, como el caso del "Registro Municipal”, publicación oficial del distrito donde se cree que habrá sólo cifras, edictos, leyes, decretos, etc. Sin embargo, también allí, se puede encontrar parte del "alma" de la sociedad de la época, de su pensamiento, sus actuaciones, sus nociones de lo bueno y lo malo, su calidad ética, la imaginación en la búsqueda de soluciones a diferentes disputas, sus nociones espaciales que juegan un papel en el trazado de calles, avenidas, parques, edificios, acueductos, zonas de recreación y de salud para los ciudadanos.
Hay otros periódicos y revistas que revelarían un poco más como el "Anuario Estadístico de Colombia" y el "Boletín de Estadística de Bogotá" publicaciones que muestran el comportamiento de la sociedad en cifras, en magnitudes. Retratan una sociedad que contrae matrimonios, registra nacimientos, lamenta defunciones, compra y vende terrenos y edificaciones, estudia, trabaja, consume kilos de carne, toma litros de leche, bebe litros de licor, importa objetos, exporta toneladas de cosechas; y todo ello muestra la dinámica social y económica de un momento de la sociedad bogotana.
Otras publicaciones nos muestran una sociedad que ama, que sufre, que se enamora y que cuenta sus dichas y desdichas acercándonos a sus sensibilidades por medio de prosas y versos publicados en apartes literarios de periódicos como “El Telegrama” y “El Zipa”. Y, en medio del efluvio de sentimientos se asoma una sociedad reguladora con publicaciones "que son para mujeres y sobre las mujeres", pero escritas por hombres, prescribiendo reglas de comportamiento como el periódico “El Hogar”, un “Periódico Literario dedicado al bello sexo”. Y, obviamente, se encuentran publicaciones para creyentes católicos, como la seriada “El Atalaya”, en donde predominaba la exégesis de la palabra bíblica y otras reflexiones sobre temas teológicos para modelar cómo debería ser la vida de un buen cristiano.
Y tesoros con forma de periódicos y revistas como “La Mujer”, publicación hecha por “señoras y señoritas para señoras y señoritas y la familia” dirigida por Soledad Acosta de Samper, pionera del pensamiento femenino moderno que, en el tránsito entre los siglos XIX y XX, se constituyó en prometedor brote de esperanza de una nueva sociedad con la mujer como protagonista en todos los escenarios sociales.
Ojear estas publicaciones, consideradas como un legado que permite conservar las memorias de una sociedad tradicional y a la vez en proceso de cambio, uniforme y también diversa, estática y al tiempo en ebullición, es una invitación para que nuestros ciudadanos, investigadores, curiosos, estudiantes, lectores inquietos vengan a buscar respuestas a sus inquietudes y, de paso, aprovechen esta colección de periódicos y revistas para sumergirse en las convicciones y dudas que caracterizaron el espíritu de los tiempos recientes y pasados del "alma bogotana".