Por Ima Poveda
Los directorios han existido desde finales del siglo XIX. Uno de los primeros fue el Directorio General de Bogotá, de Jorge Pombo y Carlos Obregón, de 1887. Este era un directorio comercial donde solo figuraban las direcciones y la publicidad de los negocios.
The Bogota Telephone Company, la primera compañía de teléfonos de Bogotá y que fue de carácter privado, editaba la Lista General de Suscriptores, impresa por la Casa editorial Arboleda & Valencia. Uno de ellos es de 1913. Allí se registraba los suscriptores por orden alfabético y se ilustraba con publicidad de la época; por ejemplo, se puede encontrar la publicidad de uno de los almacenes más reconocidos de la ciudad, el Almacén del Día.
Hubo otros directorios como el Directorio de la Ciudad (Bogotá) por el sistema de cuadros, de 1926, impreso por Sociedad Editorial dirigida por E. Sabogal Osorio. Allí se ubica a los suscriptores en cuadros y la infaltable publicidad.
El Directorio de la Empresa de Teléfonos de Bogotá, que muchos alcanzamos a conocer y que aún se distribuye por la ciudad, empezó a imprimirse desde de 1955, y era editado con la dirección de Guillermo Mendoza Torres que, al asociarse unos años más tarde con Carvajal, crearon Publicar S.A. Guillermo Mendoza fue un empleado de la empresa de teléfonos y renunció para recrear su idea de un directorio telefónico. Primero se dividió en una parte de suscriptores y en una segunda parte de guía clasificada comercial-industrial-profesional y turística, que luego se convertiría en las páginas blancas y las páginas amarillas. El fondo donde se ubican estos directorios se llama Fondo Guillermo Mendoza.
En estos directorios no solamente se publicaba la lista de suscriptores, sino que siguió la línea de vender pauta publicitaria. Igualmente se encuentran planos de Bogotá, listado de los que se consideraban sitios turísticos.
¿Han intentado buscar a sus familiares en estos directorios? Yo sí. En el directorio telefónico de 1955 encontré tanto a mi abuelo materno como mi abuelo paterno.
Estas publicaciones reflejan la población que podía acceder al servicio de telefonía local conforme los años avanzaban, las transformaciones en cuanto a comercio y tendencias comerciales, la expansión industrial (que se podría medir en el número de páginas de los directorios telefónicos). Allí se puede investigar los comercios que más tenían auge en los diferentes años del siglo XX, y también el XXI entendiendo las transformaciones de las comunicaciones. Y están en el Archivo de Bogotá, en el Fondo Guillermo Mendoza Torres.