Archivo de Bogotá Secretaría General - Alcaldía Mayor de Bogotá

Por: Ima Poveda

La forma en que se supo que empezó la Gran Depresión fue por la quiebra de la principal bolsa del mundo: la bolsa de Nueva York. Esto ocurría un 29 de octubre de 1929. Para esa época, ya existía en nuestra ciudad una Bolsa de Valores: la Bolsa de Bogotá. Según un boletín de la Bolsa de Bogotá de 1929, la economía bursátil se movía poco, pero se movía. Se registraba compra de acciones. Para 1930, después del día negro, la quietud en las bolsas, en especial en la Bolsa de Bogotá, era evidente. Sin embargo, para mayo de 1930 se registraba un poco más de movimiento.

En cuanto al mercado de valores, se sabe que existe desde el siglo XV. La primera bolsa de valores fue la de Amberes. La importancia de las bolsas de valores radica en que es un mecanismo para canalizar recursos financieros sin intermediación de entidades bancarias, por lo cual es más barato. Las empresas pueden lograr capitalización para su crecimiento y expansión por medio de la venta de acciones al público en general. Allí se negocian acciones de las empresas que se inscriben para participar como emisores. Los inversionistas son los que compran estas acciones por intermedio de operadores o comisionistas.

En Bogotá se creó la Bolsa de Bogotá el 23 de noviembre de 1928 por escritura pública número 1.702 en la Notaría Tercera de la ciudad, como lo anota la publicación Bolsa de Bogotá S.A. fundada en 1928 bajo los auspicios de la Superintendencia Bancaria, editada en 1939. Su ente vigilante es la Superintendencia Bancaria. Se fundó como una sociedad anónima. Su primera junta estuvo conformada por Arthur Shuler, John Henri Coleman Davis, Jorge Soto del Corral, Vicente A. Vargas, Luis Soto, Roberto Michelsen, Walter Krische, G. Serventi, William M. Quibban, Luis Escobar, J. M. Tamayo, Edmundo Merchán, Charles R. Bock, L. Londoño y Jaime Holguín, algunos de ellos ya se desempeñaban como corredores de bolsa.

Para la década de 1930 se creó la Bolsa de Valores de Colombia, haciéndole competencia a la Bolsa de Bogotá, pues tenía comisiones más bajas. Esto creo rivalidades y como solución se fusionaron 1935 y se constituyó la nueva Bolsa de Bogotá. Las acciones eran representadas por títulos firmados por el presidente del Consejo Directivo, el Gerente y Secretario de la Bolsa. Uno de los fines de esta bolsa era “Ofrecer a sus miembros un punto de reunión para tratar toda clase de negocios lícitos, y en especial los relacionados con la compra y venta de valores mobiliarios, monedas extranjeras, papeles de crédito, etc.”, además de organizar el mercado bursátil, establecer las cotizaciones, ofrecer seguridad en los valores emitidos.

Una de las formas de tener al tanto en las operaciones bursátiles y dar un aire de transparencia era la edición de Boletines, como lo indica en su reglamento de 1939:

“La bolsa publicará diariamente un Boletín en el cual figurarán las operaciones celebradas y los precios de las ofertas de compra y de venta. En dicho boletín se dará cuenta de las latas y bajas de los miembros de la Bolsa, y de las censuras impuestas a alguno de ellos cuando quien las impuso lo juzgue conveniente. También podrán publicarse, de acuerdo, con la tarifa que se señale al efecto, los balances, citaciones a asambleas, pagos de dividendos, noticias de liquidación u otras semejantes relacionadas con la actividad de las sociedades inscritas en la Bolsa, y en general todas aquellas noticias comerciales que puedan interesar al público, como emisiones de bonos, sorteos de amortización, pagos de cupones, etc. Además del boletín diario, la Bolsa podrá hacer otras publicaciones que estime oportunas o interesantes”

Estos boletines se encuentran en el Fondo Bolsa de Bogotá, en el Archivo de Bogotá, que no solo informan sobre los movimientos de la bolsa, sino de noticias que esta Bolsa considera relevantes para los que participan en ella.

El mercado bursátil es un elemento esencial en la historia económica. Con estos boletines no solo se podrá conocer los movimientos, los altos y bajas, las empresas miembros, el nombre de los operadores, sino se podrá conocer el devenir de la misma Bolsa.