Por Luis Enrique Rodríguez Baquero - Área de investigaciones Archivo de Bogotá
Transmilenio se convirtió en hito a partir de las múltiples transformaciones de que fue objeto el espacio urbano de la ciudad, todas ellas ocurridas en el marco de su implementación como servicio público. En efecto, se trató de recuperar la iniciativa institucional y el gobierno en materia de transportes para el gobierno distrital, toda vez que durante más de media centuria del pasado siglo XX tales prerrogativas estuvieron en manos de un grupo de personas privadas que, en su calidad de empresarios y dueños de lotes de buses, prestaban el servicio público de transportes en Bogotá y que, a través del poder que otorgaba la exclusividad en su prestación, dispusieron e influyeron de manera negativa en muchos aspectos de la vida de los ciudadanos dado que, pocas veces, los intereses empresariales se alineaban con el interés general de los habitantes de la ciudad.
Aparte de romper con esta especie de "dictadura" de los transportadores privados, de recuperar la iniciativa en materias como la concepción de un sistema de transporte, de recuperar la iniciativa institucional en materia de planificación, organización y puesta en marcha de un proyecto de transporte, y de ordenar la ciudad de acuerdo con otros parámetros como por ejemplo la recuperación y puesta en valor del espacio público al servicio de todos los ciudadanos, el sistema TransMilenio impactó de manera positiva la vida de los ciudadanos; su implementación fue un ejemplo de ello. La construcción de las troncales y la decisión de dedicar tales calzadas para uso exclusivo del sistema, afianzó la noción de que el bienestar colectivo está por encima de toda consideración adicional.
La organización del sistema, sus estaciones de parada, sus rutas, su forma de transportar hizo de su servicio un nuevo horizonte en la materia que, hasta hace pocos años, era en verdad caótica, peligrosa, insegura y deficiente. Además de reglamentar el sitio y la forma de abordar los buses, la construcción de zonas peatonales, el respeto por ellas, la prevalencia del peatón sobre los demás actores viales se notó en la construcción de puentes peatonales, rampas de abordaje y en la recuperación del espacio público circundante a las zonas de tránsito del sistema.
Todas estas características y cualidades han transformado el entorno en el que se mueve el Sistema, pero también la ciudad que fue intervenida de manera importante con la construcción de espacio público, -verdaderamente público- del cual se gozan diariamente actores viales como los usuarios, los ciclistas, los atletas y los peatones.
Fotografías: Cortesía Transmilenio S.A