Por: María Eugenia Hernández Carvajal - Investigadora Archivo de Bogotá.
Esta conflagración se llevó a cabo en el cruce del río Teatinos, en lo que hoy se conoce como el “Puente de Boyacá”, y fue un evento decisivo de la campaña Libertadora del año 1819, la cual partió desde Casanare hacia la ciudad capital de Santafé, hoy Bogotá.
Con antelación, España había iniciado una campaña de “reconquista” sobre las colonias americanas que habían entablado procesos de independencia, tras la invasión francesa de la península Ibérica, en el año de 1808. Después de retomar el trono, en 1814, Fernando VII organizó una ofensiva militar que buscaba derrotar a los rebeldes y reivindicar el poder de la corona hispánica en sus territorios ultramarinos; por lo que envió un ejército Pacificador que arribó a Venezuela en abril de 1815 y siguió hacia la Nueva Granada, desarrollando una persecución particularmente violenta contra los independentistas[1]. En agosto del mismo año, la ciudad de Cartagena de Indias fue sitiada por el ejército peninsular o realista, liderado por el general Pablo Morillo, lo cual constituyó el punto de partida para continuar la reconquista hacia el interior, y con el objetivo de controlar Santafé[2]. Para 1816, varias victorias realistas habían asegurado un restablecimiento del poder en buena parte de la Nueva Granada, mientras que los patriotas revolucionarios se encontraban replegados para replantear su ofensiva[3].
En dicho contexto la campaña Libertadora resultaba una tarea titánica, pues los realistas estaban mejor equipados, tenían entrenamiento militar y una legitimidad jurídica y monárquica. Mientras que los ejércitos patriotas no contaban con el entrenamiento y organización del enemigo, ya que la mayoría de sus tropas estaban conformadas por gentes de gran precariedad material y de múltiples orígenes territoriales y sociorraciales, que funcionaban a partir de unidades irregulares y no institucionalizadas[5]. Adicionalmente, la campaña Libertadora buscó llegar al centro del virreinato, con el objetivo ulterior de retomar Santafé, en un tortuoso viaje desde los llanos orientales, atravesando la cordillera de los Andes en período de fuertes lluvias y como estrategia de sorpresa para atacar a las tropas del rey[6].
Fue así como se llevaron a cabo dos batallas previas, en la provincia de Tunja, que fueron forjando la victoria patriota de agosto: la de Gámeza el 11 de julio y la del Pantano de Vargas el 25 de julio[7]. El general realista José María Barreiro huyó con sus soldados después de la derrota del Pantano de Vargas y decidió tomar la ruta por Samacá hacia Bogotá, para proteger la capital y apoyar a quien sería el último virrey neogranadino, el coronel Juan Sámano. Sin embargo, desde el 4 de agosto, los generales Bolívar y Santander planearon sorprenderlos en el cruce del río Teatinos para evitar que cumplieran dicho objetivo. Así, el 7 de agosto, el ejército revolucionario se organizó en tres frentes, forzando la división de los realistas. Francisco de Paula Santander se hizo cargo de los ataques más agresivos en contra de las huestes monárquicas y, en una batalla que duró pocas horas, el ejército Libertador logró impedir la avanzada de los realistas y se hizo inminente la ocupación de Santafé de Bogotá por parte de los nuevos vencedores.
El ejército Libertador llegó victorioso a la capital, el 9 de agosto de 1819, donde fue recibido con mucha gratitud por la mayoría de sus habitantes. Cuentan testigos de la época que “la gente de Santafé parecía loca de contento cuando entró el general Bolívar y apenas creían lo que estaban viendo” [8]. También, que fueron múltiples los agasajos de los santafereños hacia los patriotas, quienes tenían claro que, retomando el control de la capital, Santafé, se aseguraban futuras victorias independentistas.
[1] El regreso del rey Fernando VII a la metrópoli española se dio en un periodo de restauraciones monárquicas europeas (1814 - 1830), tras las derrotas del imperio napoleónico francés en dicho continente. En este sentido, el historiador Gutiérrez ha insistido en precisar el concepto de restauración para designar los eventos ocurridos entre 1815 y 1819, pese a que tradicionalmente este tiempo se ha denominado como la “reconquista” española. Gutiérrez, Daniel (2016). La Restauración en la Nueva Granada (1815-1819). Bogotá: Universidad Externado.
[2] Earle, Rebecca A (1999). Spain and the Independence of Colombia, 1810-1825. Exeter: University of Exeter Press, Cap. 3.
[3] Earle, Rebecca A. Spain and the Independence of Colombia…, Cap. 3.
[4] Obra de J. N. Cañarete (Museo Nacional)
[5] Thibaud, Clément (2003). Repúblicas en armas: Los ejércitos bolivarianos en la guerra de Independencia en Colombia y Venezuela. Bogotá: IFEA, p. 220 y ss.
[6] Sobre las batallas y acontecimientos revolucionarios neogranadinos de la campaña Libertadora, ver: Gutiérrez, Daniel (2019). 1819 Campaña de la Nueva Granada. Bogotá: Universidad Externado.
[7] Thibaud, Repúblicas en armas… Gutiérrez, 1819...
[8] Ver: Vanegas, Isidro (2019). Las batallas de Boyacá. Hombres, mujeres, experiencias. Tunja: Plural, p. 185-186.