En 1910, año del centenario de la Independencia de Colombia, Bogotá era capital de la nación, capital del departamento y capital de la provincia de su mismo nombre; además, era la ciudad más poblada del país, con 100.000 habitantes en 1905 y 121.257 en 1912, particularidades por las que fue el epicentro de los actos conmemorativos de los sucesos ocurridos el 20 de julio de 1810[1]. Fue en este contexto de conmemoración cuando el Concejo de la ciudad decidió crear una urna ó cápsula del tiempo que guardara documentos representativos de la época y asociados al proceso independentista, para que fuera abierta en el siguiente centenario.
Foto: Ovación a los Comuneros en la Plaza de Nariño - 1910 - Coleccion Urna Centenaria
Ya desde 1907 se había iniciado la planeación de esta celebración, cuando el presidente Rafael Reyes ordenó que se conformara una Comisión Nacional que se encargaría de “preparar los programas y proyectar las medidas necesarias para (...) la celebración del Centenario de la Independencia nacional”[2].
La Comisión, creada en octubre del mismo año, estuvo compuesta por Manuel Vicente Umaña, secretario general de la Presidencia; Jorge Vélez, gobernador del Distrito Capital, el abogado, periodista, diplomático y militar Rafael Uribe Uribe y el general Marceliano Vargas, presidente de la Junta General de Beneficencia de Cundinamarca. Sin embargo, una serie de retrasos en el proyecto dieron lugar a la creación de una nueva Comisión Nacional del Centenario. Adicionalmente, el 27 de junio de 1910, el Concejo de Bogotá aprobó una proposición presentada por Emiliano Isaza a la Comisión Nacional del Centenario, que consistía en “depositar en la Municipalidad una urna de metal cerrada y sellada”, con indicación de abrirla el 20 de julio del 2010[3].
Foto: Plano de Bogotá 1910 - Colección Urna Centenaria
En efecto, el 31 de octubre de 1911, el presidente del Concejo ordenó colocar en la urna las fotografías, distintas publicaciones y una relación minuciosa de cómo se había celebrado el Centenario de la Independencia, junto con un acta de clausura realizada en pergamino y suscrita por los asistentes. Los concejales introdujeron todos los objetos indicados de acuerdo con el inventario, cerraron la caja ante el Notario Segundo y entregaron la llave al Presidente del Concejo[4]. El 20 de julio de 2010 aquella cápsula del tiempo fue abierta y se pudo apreciar su contenido de cien piezas, entre documentos y fotografías, entre las que se destacan:
Igualmente, se encontró en la Urna diversos números de libros y periódicos: ediciones especiales de la Revista de la Academia Colombiana de Jurisprudencia, del Boletín de Historia y Antigüedades, de la Revista Médica de Bogotá, de la Revista del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, de la Biblioteca Apolo y del Periódico La Fusión. Se destaca, también, la “Ofrenda a la Patria”, una compilación de discursos, artículos y conferencias de Adolfo León Gómez- descendiente del Tribuno del pueblo, José Acevedo y Gómez.
El contenido de la Urna centenaria, la cápsula del tiempo que legó la generación de 1910 a bogotanos de hoy, es uno de los tesoros documentales de la ciudad, y que está a disposición de todos quienes quieren conocer cómo se celebró en la ciudad el primer centenario de la Independencia.
[1] En 1873, el Congreso de Estados Unidos de Colombia decretó oficialmente el 20 de julio de 1810 como aniversario de la proclamación de la Independencia.
[2] Centenario de la Independencia MDCCCX-MGMX (1911). Bogotá: Escuela Tipográfica Salesiana, 1.
[3] Registro Municipal, año XXXII, Bogotá, septiembre 12 de 1910, n.° 1015, 347.
[4] Registro Municipal, año XXXILL, Bogotá, diciembre 12 de 1911, n.° 1077, 876.