Archivo de Bogotá Secretaría General - Alcaldía Mayor de Bogotá

Por Solange Maritza Pachón Zorro. Profesional Especializada Dirección Distrital de Archivo de Bogotá. Información histórica: Juan Francisco Malagón. Profesional Universitario Subdirección de Gestión del Patrimonio Documental - Archivo de Bogotá.

TransMilenio y el Archivo de Bogotá cuentan en la actualidad con una alianza que permite fomentar la apropiación de las estaciones y la cultura ciudadana por parte de la ciudadanía.

Como parte de la franja Archivo en las localidades de la agenda cultural del Archivo de Bogotá, TranMilenio ha desarrollado una intervención de urbanismo táctico en la estación Banderas, que permite a la ciudadanía identificar mediante la exhibición de patrimonio documental resguardado por el Archivo de Bogotá, el origen del nombre de la estación y su importancia en la historia de la ciudad.

Con ello se busca que los ciudadanos se apropien del Sistema Integrado de Transporte, y a su vez del patrimonio documental que les pertenece como bogotanos.

El monumento a las Banderas 

El monumento que da nombre a la estación Banderas fue concebido para ser inaugurado en el año de 1948 con ocasión de la IX Conferencia Panamericana, la cual se esperaba consolidara la creación de la Organización de Estados Americanos - OEA.  

La obra se enmarcaba en el plan Soto-Bateman, el primer plan de zonificación de la ciudad de Bogotá, el cual incluía el trazo y construcción de nuevas vías de comunicación. Entre ellas, se destaca la Avenida de la Américas cuyo objetivo era descongestionar el centro de la ciudad, desplazar el desarrollo urbanístico hacia el occidente y facilitar el acceso a los municipios vecinos.  

La Avenida de las Américas también servía de ruta de acceso al aeródromo de Techo, el primero de la ciudad. Fundado en 1930 por la Sociedad Colombo Alemana de Transportes Aéreos, el terminal aéreo de Techo fue durante mucho tiempo el único de la ciudad, por lo que el monumento a las Banderas se erigió de forma adyacente con el fin de recibir a los viajantes y, de manera particular, a los representantes de la IX Conferencia Panamericana. Era un símbolo de la transición de Bogotá hacia la modernidad. 

Para la construcción del monumento se designó al artista Alonso Neira Martínez, quien, para la obra con forma de glorieta, diseñó un conjunto escultórico conformado por las figuras de seis mujeres de un metro noventa centímetros de altura que representan: la ciencia, con el símbolo Pi; la agricultura, por medio de un maíz; el comercio, simbolizado por el caduceo de Hermes; la justicia, con una espada, las artes, por medio de un pergamino enrollado con una hoja de laurel y la electricidad, a través de un rayo.   

En su diseño, que esculpió para adornar la base de cada uno de los 20 mástiles que, rodeando a uno central, fueron dispuestos para que en ellos hondearan las banderas de los países asistentes a la IX Conferencia Panamericana, Neira plasma una importante influencia del Art Nouveau retratando un prototipo femenino clásico.  

El monumento no pudo ser inaugurado en la fecha programada, ya que se tenía prevista el 9 de abril de 1948, fecha en que asesinado en el centro de Bogotá Jorge Eliecer Gaitán.  

Bibliografía ​

• ​​Alcaldía Mayor de Bogotá. Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte. Instituto Distrital de Patrimonio Cultural. (2008). Bogotá un museo a cielo abierto. Guía de esculturas y monumentos conmemorativos en el espacio público. Volumen I. Bogotá D.C.: Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte. 
• ​Falla, C. G. (2017). Lugar de olvido, no-lugar de memoria: Monumento a las banderas. Observatorio del Patrimonio Cultural y Arqueológico. 
• ​Posada, D. C. (2012). El monumento a las banderas en la Avenida Las Américas en Bogotá. Poliantea Volumen 8, 225-242.