Por Ima Poveda
En el Archivo de Bogotá se encuentra el Fondo Cuerpo Oficial de Bomberos. Allí se guardan los documentos importantes que producía la entidad en su diario vivir desde 1949 hasta 2006. En este fondo podemos encontrar Actas de entrega de cargos, Correspondencia externa e interna, Diagnósticos Generales de las Estaciones, Directivas de Instrucción, Estadísticas mensuales de servicios prestados, Informativos administrativos, Informes de gestión, Informe de servicios, Libros de minutas de servicios prestados, Libros Oficiales, Planes de acción, Resoluciones.
En cuanto a la historia del Cuerpo de Bomberos de la ciudad, solo existen datos aislados. Se sabe que el Decreto 230 de 8 de mayo de 1899 “por el cual se reorganiza el Cuerpo de Policía Nacional” creó la Sección de Bomberos con la asignación de comisarios y agentes. Es decir, que el primer cuerpo de Bomberos dependía de la Policía Nacional la cual, a la vez, dependía del Ministerio de Gobierno.
Sin embargo, se evidenció en la gran conflagración de 1900 que este cuerpo no estaba en funcionamiento, a pesar de la necesidad que planteó el Alcalde de la ciudad de ese entonces, Higinio Cualla, de conformar esta sección en Bogotá.
El Acuerdo 41 de 18 de agosto de 1919 “por el cual se atiende el sostenimiento de un Cuerpo de Bomberos en la ciudad”, se destinó una suma mensual para su sostenimiento resaltando que esta era dependencia del cuerpo de Guardias de Cundinamarca (cuerpo que fue creado por la constitución de 1863).
En cuanto al Fondo, en la serie Resoluciones encontramos la aceptación de los pliegos de licitación de maquinaria y equipo, así como condecoraciones como la que le dieron en 1967 a un subteniente por 15 años de servicio o conceder la “Águila de fuego” a un teniente; o meramente administrativos como el traslado de dineros, honor al mérito en 1970, bombero del año en 1971, o autorizaciones, entre otras.
En la correspondencia externa e interna podemos encontrar casos como el del banco Caja de Crédito Agrario, Industrial y Minero de Bogotá que solicita la ayuda de Bomberos, pues uno de sus empleados se había ahogado en la laguna de Tota. Una de esas misivas, con fecha de 1976, pedía que se extendiera el servicio de los buzos para que se pueda realizar el rescate. El accidente ocurrió el sábado 30 de octubre de 1976. Este banco ofreció el pago de todos los gastos para el rescate del cuerpo de su funcionario con una suma de 2.000 pesos diarios.
Como el anterior servicio, todos los llamados que atendió el Cuerpo de Bomberos eran registrados en las Minutas de Servicios Prestados, donde no solo se consignaba el diario devenir interno de la estación sino los acudidos a llamados de emergencia en las distintas zonas de la ciudad, sea incendios, como, por ejemplo, uno que atendieron por “causas biológicas por quema de papel”. En cada intervención indicaban brevemente la dirección, el monto de pérdidas y si se presentaron víctimas o no, la hora de salida de la Estación y de regreso a la misma. Los llamados podían tener distintas causas: sean fuga de gas, explosiones, refuerzo a otras estaciones, prevención, inundaciones, servicios especiales, rescates. Como el anterior rescate, estos llamados también se originaban en plena ciudad. En 1989, indica la bitácora, se realizó el “rescate del cadáver de sexo masculino de 30 años aproximadamente de nombre NN en el piso 5” de un edificio. Así como se registraban los servicios efectivos, se resaltaban, igualmente, las llamadas innecesarias o cuando se presentaba una falsa alarma, llevando contabilidad de las mismas.
Otros documentos interesantes dentro de este Fondo son los expedientes de investigaciones internas. Con estos se puede verificar cómo este Cuerpo seguía y hacía cumplir las leyes y procedimientos que los cubrían. Algunos de estos eran por robos internos, insubordinación, procesos disciplinarios por distintos motivos. Cada caso está separado por expediente. En cada expediente se indica el nombre del sindicado, el delito por el cual se le está siguiendo el proceso, el lugar donde se presentaron los hechos, las fechas de inicio y finalización del proceso y el nombre del oficial investigador. Algunos de ellos son expedientes cortos; otros contienen recolección de pruebas y testimonio tanto de los involucrados como el de los testigos.
Todos los documentos que conserva el Fondo Cuerpo de Bomberos dan cuenta de la vida de una de las instituciones más importantes de la ciudad y que tiene estrecha relación con la sensación de seguridad y de protección de sus ciudadanos. Aún falta llevar a cabo la Historia Institucional y análisis de estos expedientes ¿Alguien se anima?
*Esta reseña también es un pequeño homenaje a nuestra compañera Restauradora, Libia Torres, quien falleció a mediados de este año. Ella fue una de las encargadas de supervisar la transferencia de este Fondo al Archivo de Bogotá, cuidando que fuera entregado en las mejores condiciones. D.E.P. Libia.