Archivo de Bogotá Secretaría General - Alcaldía Mayor de Bogotá

Por: Luis Enrique Rodríguez - Grupo de Investigaciones Archivo de Bogotá

A mediados de la década de 1950, Bogotá contaba con un número de bibliotecas cercano al medio centenar. Este universo cultural estaba dirigido a públicos como investigadores, profesionales, artistas, funcionarios, estudiantes universitarios, de secundaria y escolares, entre otros.[i]

La primera de ellas era la emblemática Biblioteca Nacional de Colombia que, por estos años, prestaba sus servicios a todos los públicos, registrando más de 70.000 consultas anuales. Entre las especializadas con público como investigadores, profesionales y universitarios estaban las de facultades de estudios como química, arquitectura, filosofía, medicina, enfermería, economía, farmacia, matemáticas, ingenierías, veterinaria, odontología, derecho, entre otras.

Otras eran especializadas en la misión y temas de las entidades como: Instituto Pedagógico Nacional, Instituto de Ciencias Naturales, Instituto Nacional de Antropología, Instituto de Ciencias Penales, Instituto Colombiano de Seguros Sociales, Departamento Administrativo Nacional de Estadística - DANE, Instituto Caro y Cuervo, Centro Interamericano de Vivienda, Academia Nacional de Historia, Centro Colombo Americano, Alianza Colombo Francesa, Seminario Mayor de Bogotá, Ministerio de Relaciones Exteriores y Banco de la República.

Con temáticas generales y de referencia estaban las bibliotecas universitarias: Colegio Mayor del Rosario, Universidad Libre, Universidad Pedagógica Femenina, Colegio Mayor Femenino de Cundinamarca, Universidad de los Andes, Universidad Libre, Universidad Distrital F.J.C., Escuela de Bellas Artes, Conservatorio de Música, Escuela Superior de Higiene, Escuela Nacional Superior de Enfermeras y la Universidad Femenina La Bordadita.

Más pequeñas y con un público determinado funcionaban bibliotecas escolares como las del Gimnasio Moderno, Colegio Nacional San Bartolomé (La Merced), Colegio Nacional de San Bartolomé (Centro), Colegio Antonio Nariño, Externado Nacional Camilo Torres y Colegio Distrital de Bogotá.

Mención aparte merecen las bibliotecas auspiciadas por el Municipio de Bogotá (en esos años convertido en Distrito Especial) dirigidas desde el Departamento de Extensión Cultural Municipal, Sección de Publicaciones y Bibliotecas, puesto que estas constituían prácticamente un sistema con una sede central y sedes alternas en distintas partes de la ciudad con el objetivo de prestar el servicio a sus usuarios vecinos. Se tiene entonces que existían los siguientes componentes:

• La Biblioteca Central Municipal estaba instalada en el tercer piso del Palacio Municipal, calle 10, abajo de la carrera 8, contaba con salón de lectura y tenía servicio de circulación. Sus usuarios eran principalmente empleados del municipio que en el año 1955 realizaron unas 17.065 consultas. Su horario era de lunes a viernes 8 a.m. a 12 m. y de 2 a 6 p.m. Por otra parte, las demás unidades funcionaban en horario vespertino lunes a viernes de 4 a 8 p.m. y los sábados de 2 a 4 p.m.

• La Biblioteca del Norte estaba ubicada en la urbanización Modelo del Norte (Calle 68, carrera 45) construida por la Caja de Vivienda Popular en los años 40. En 1955, atendió un total de 3.278 consultas.

• La Biblioteca Gustavo Rojas Pinilla estaba ubicada en el entonces denominado barrio Ospina Pérez, hoy conocido como barrio Muzú: calle 41 sur con carrera 47. En 1955 atendió 2.959 consultas.

• La Biblioteca Cardenal Crisanto Luque ubicada en la barrio La Perseverancia, (carrera 3A, calle 32) atendió en el año 1955 un total de 4.581 consultas.

• La Biblioteca Bernardo Herrera Restrepo atendió 2.051 consultas, en 1955.

• La Biblioteca Roberto Salazar Gómez atendió entre mayo y diciembre del año 1955, un total de 4.165 consultas.

• La Biblioteca José Joaquín Casas atendió entre octubre y diciembre del año 1955, un total de 1.216 consultas.

• La Biblioteca José Miguel Pey atendió entre marzo y diciembre del año 1955, un total de 3.700 consultas.

Otras unidades funcionaban en distintos espacios:

• Biblioteca Coronel Julio Cervantes ubicada en las instalaciones de la Cárcel Municipal, atendía en forma exclusiva a sus reclusos.

• Biblioteca de la Secretaría de Higiene Municipal tenía a disposición obras relacionadas con la misión de la entidad.

• Biblioteca de la Escuela Integral atendía consulta de profesores y alumnos de esa institución.

En números redondos, de las casi 390.000 consultas contabilizadas en el año 1955 para Bogotá, la Biblioteca Nacional de Colombia atendió casi 72.000 y el conjunto de bibliotecas de la municipalidad de la ciudad atendió un poco más de 42.000 consultas.