Archivo de Bogotá Secretaría General - Alcaldía Mayor de Bogotá

Por: Luis Enrique Rodríguez B. / Área de investigación, Archivo de Bogotá.

Hace 600 millones de años, la tierra era una masa continental llamada Pangea, en la cual estaba incluida el territorio de la hoy Colombia. Con el paso del tiempo, entre hace 500 millones y 400 millones de años, la masa se dividió en bloques independientes originando entre ellas una fosa marina cubierta por el mar, en cuyo fondo estaba la región de Bogotá que, con la sedimentación, se fue cubriendo de capas de areniscas, conglomerados, arenas y piedras.

Posteriormente entre hace 300 y 270 millones de años, en la fosa mencionada sucedieron eventos como la formación de grandes y pequeños relieves, elevando algunas tierras y en otros provocando su mayor hundimiento para dar origen a las primeras manifestaciones de las hoy conocidas cordilleras central y oriental y a los primeros esbozos de las cuencas del río Magdalena y del río Bogotá.

En el periodo que va de entre hace 230 y 145 millones de años se presentó una invasión marina proveniente del antiguo océano pacífico, que cubrió la cuenca de Bogotá, según lo indican los sedimentos hallados. Así, la Sabana de Bogotá y sus alrededores se encontraban bajo un mar colmado de depósitos marinos, arcillas, arenas y areniscas, originándose grandes depósitos de sal en los sitios en los que hoy quedan las salinas de Nemocón y Zipaquirá.

Foto: Mina de sal de Zipaquira

Foto: Mina de sal de Nemocón

Entre los 145 y 70 millones de años, la parte sur del continente americano estaba unida con África, hasta que se produjo el desplazamiento de Sudamérica hacia el occidente, separándose y formando el Océano Atlántico. Al final de este periodo, es decir hace 70 millones de años, el mar se hizo menos profundo y los sedimentos de arenas depositados, dieron origen a la formación geológica llamada Guadalupe, sobre la cual se formaron los Cerros Orientales de la Sabana.

Cinco millones de años después, es decir, hace 65 millones de años, hubo una sucesión de movimientos tectónicos que ocasionaron que el mar se retirara de la cuenca entre los dos continentes. Pasados algunos años, entre hace 43 a 32 millones de años, hubo una nueva invasión marina en la cuenca de Bogotá, proveniente del norte, que ocasionó la desaparición de especies de la flora y la fauna.

Entre hace 32 y 22 millones de años, las cuencas sedimentarias de Bogotá y Boyacá se levantaron moderadamente en una especie de abombamiento que ocasionó el retiro del mar, un clima cálido y húmedo con ríos que pasaban del actual valle del Magdalena hacia los Llanos Orientales. Sin embargo, entre hace 22 y 6 millones de años, los levantamientos se acentuaron dando origen a la Cordillera Oriental, desconectando el río Magdalena de los ríos de los Llanos Orientales y ocasionando un enfriamiento del clima que favoreció la migración de vegetación hacia partes más altas que alcanzaban entre 1.000 y 2.000 metros de altitud.

Hace 3 millones de años terminó el levantamiento de la cordillera Oriental, provocando el hundimiento de la Sabana de Bogotá y la generación en ella de una gran laguna, dado que allí confluían las aguas del río Bogotá y de varios de sus afluentes, estas aguas se desbordaron por el llamado Salto de Tequendama y dieron origen a la parte baja del río Bogotá, desde Mesitas del Colegio hasta Girardot.

Grandes cambios climáticos se sucedieron hace 2 millones de años, a causa de la aparición de los periodos de glaciación y de épocas interglaciares sabiéndose que la última glaciación se inició hace 75.000 años y terminó hace 10.000 años, periodo durante el cual se perfilaron las características ecológicas, ambientales y, por supuesto, el surgimiento y el desarrollo de la especie humana.[1]